El expresidente peruano Alejandro Toledo (2001-2006) fue recluido ayer en el penal limeño de Barbadillo, donde están también los exmandatarios Alberto Fujimori (1990-2000) y Pedro Castillo (2021-2022), para cumplir una prisión preventiva de 18 meses a raíz del proceso abierto en su contra por lavado de activos, horas después de haber sido extraditado desde Estados Unidos.
El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) estuvo a cargo del traslado de Toledo por helicóptero desde el cuartel policial de Los Cibeles, en el distrito del Rímac, hasta la prisión, al este de la capital peruana.
El INPE explicó que la junta técnica de clasificación determinó que Toledo debía ser enviado a Barbadillo en régimen ordinario, con base en una orden de internamiento emitida por el Quinto Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional.
El Poder Judicial informó previamente que Toledo, de 78 años, dejó las instalaciones de la Corte Superior Nacional, después de asistir a una audiencia de control de identidad, y que fue puesto a disposición del INPE para llevarlo al penal, donde cumplirá la prisión preventiva.
Desde que Toledo llegó a Perú ayer, en un vuelo comercial procedente de Los Ángeles, fue conducido primero a la Dirección de Aviación Policial (DIPA), en el Callao, donde fue sometido a un examen de medicina legal, y luego en helicóptero hasta el cuartel de Los Cibeles. Después fue trasladado a la Corte Superior Nacional para estar presente en una audiencia de control de identidad.