Advierten estrechez en el sistema eléctrico de Ñuble de cara al verano

Ante el aumento de la demanda de energía eléctrica prevista para la época estival, en un escenario de mayores temperaturas que limitan la capacidad de los conductores y un evidente rezago de la infraestructura de transmisión eléctrica en la región, la empresa CGE Transmisión envió una misiva al Coordinador Eléctrico Nacional, el pasado 7 de octubre, en la que advierte la estrechez del sistema en la zona alimentada por la línea Monterrico-Cocharcas, es decir, en las comunas de San Carlos, San Nicolás, San Fabián, Ninhue, Portezuelo, Quirihue y Cobquecura.
La empresa solicita al Coordinador considerar la elevación de un hecho esencial ante la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) y la Comisión Nacional de Energía (CNE), para promover la adopción de medidas que mitiguen o resuelvan el déficit de capacidad de transmisión y de regulación de tensión que podría afectar la operación del sistema eléctrico en la zona abastecida por las subestaciones conectadas a la línea Monterrico-Cocharcas -propiedad de CGE-, que se extiende desde Chillán hasta San Carlos, y de la cual depende la distribución que realizan tres empresas en la zona norte de Ñuble.
CGE también envió similares misivas advirtiendo sobre la situación en la región del Maule, en las líneas Parral-Cauquenes y Los Maquis-Hualañé. En esta última no se descarta un nuevo decreto de emergencia para este verano, tal como ocurrió el verano 2024-25, de hecho, el propio Coordinador publicó una minuta el 9 de octubre, en la cual se establece que podría ser necesario llevar a cabo un racionamiento parcial y temporal, dado un complejo escenario de déficit de infraestructura de transmisión y horarios de menor generación.
Desde el Coordinador indicaron, según consignó DF, que se está revisando lo enviado por CGE y que se verificará si son tales los riesgos mencionados en el caso de Monterrico-Cocharcas, una línea que debió ampliarse en 2019 para dar respuesta al crecimiento de la demanda, obras que no se concretaron tras el fracaso de las licitaciones, por lo que, en virtud de la nueva Ley de Transición Energética, el proyecto fue tomado por CGE y recién en los próximos días comenzarán los trabajos, que se extenderán por 24 meses.
Consultado el seremi de Energía de Ñuble, Dennis Rivas, subrayó que “esta acción implica la solicitud de evaluación de la condición de proyección para la demanda de transporte de energía en esta línea, en relación con el aumento de temperatura asociado a la época estival. Por tanto, esto no representa un posible riesgo de racionamiento de energía para nuestra región de Ñuble”.
En 2023 se puso fin a más de dos años de vigencia de un decreto preventivo de racionamiento eléctrico en vigor desde agosto de 2021, para enfrentar la estrechez del Sistema Eléctrico Nacional.
El fantasma del racionamiento, sin embargo, aún no se aleja de Ñuble, debido a que aún no se materializan las obras de transmisión necesarias y urgentes decretadas hace siete años por la autoridad, como las ampliaciones de las líneas Charrúa-Chillán y Monterrico-Cocharcas, que durante los recientes veranos han debido operar casi al máximo de su capacidad, evidenciando la estrechez de la red eléctrica en la región.