Vecinos se movilizan contra chancadoras en el río Ñuble
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Preocupación existe entre los vecinos que viven en los sectores del Camino a Huape, Huechupín, Quinchamalí y Confluencia, quienes se han organizado para defender su calidad de vida en torno al Río Ñuble.
Por esta razón, crearon la organización “No más Chancadoras en el Río Ñuble”, debido a la existencia de dos nuevos grandes proyectos de esta índole que se quieren implementar en el sector y que se sumarán a los ya existentes, lo que de acuerdo a los vecinos, los convertirá en “zona de sacrificio en pos del progreso”.
Los proyectos a los cuales apuntan son los encabezados por Arenex con 109 hectáreas en El Huape y PBH con 400 hectáreas en Quinchamalí, según dieron a conocer a los medios de comunicación locales, lo que significa, afirman, que la ruta incrementará el tráfico de camiones con los consiguientes inconvenientes al sector.
“Nosotros no queremos estos dos megaproyectos, significa que cada un minuto vamos a tener un camión saliendo a la carretera”, afirmó a radio La Discusión, Ghislaine Vallejos, vocera del movimiento.
La vocera sostuvo que “nosotros antes nos despertábamos con el canto de los pajaritos, hoy nos despertamos todos días con el ruido de las chancadoras”.
La dirigente criticó, además, las posturas asumidas hasta ahora por las autoridades quienes han afirmado, sostuvo, que no permitirán plantas de extracción de áridos que operen fuera de la legalidad y argumentó que “lo que pasa es que no siempre lo legal es lo legítimo, hablaba ayer el Ministro de Bienes Nacionales y decía, ‘vamos a actuar contra las chancadoras ilegales’, pero tenemos muchas legales que hacen su trabajo en forma solapada, soterrada y cuando la comunidad tiene que ira hablar de la participación ciudadana en el impacto ambiental han pasado los plazos”, explicó.
La dirigente afirmó además que la autoridad también tiene que manifestarse “porque nosotros no podemos ser la zona de sacrificio, en 12 kilómetros tenemos seis chancadoras que se ubican en un sector de alto valor patrimonial como Quinchamalí que postula para Patrimonio de la Unesco, quién va a querer venir a verlas si hay un tren de camiones de más de 45 toneladas”, lamentó.
Reunión con el Gobierno
Para la jornadas de hoy está programada una primera mesa de trabajo entre los vecinos y el Gobierno, a través de la Seremía de Medioambiente.
Los vecinos tienen el objetivo claro. “Si la chancadora se presenta a esta mesa de trabajo nosotros no vamos a participar porque no es una negociación”, anticipó Ghislaine Vallejos.
El seremi de Medioambiente, Patricio Caamaño, confirmó la cita de hoy y aclaró que en una primera instancia se reunirán solo con los vecinos. “Lo primero que haremos será entre la autoridad ambiental y la comunidad para conocer todos los aspectos y detalles que pueda tener la gente”, aseguró Caamaño.
El secretario regional puntualizó que con posterioridad “poder juntarnos con la empresa y seguir avanzando con el resto de las otras organizaciones que puedan estar involucradas, primero hay que escuchar las partes y entonces primero la comunidad, la reunión con la empresa no será antes que con la comunidad”, aseguró.
Caamaño confirmó que la reunión con la comunidad se llevará a cabo en horas de esta tarde en dependencias de la seremía de Medioambiente y que tienen considerado un espacio más grande en la Segegob en caso que el número de vecinos participantes sea mucho mayor que los esperados.
Proyectos
Desde el 2015, según registros del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) en Ñuble han sido aprobados proyectos de ese rubro que totalizan inversiones del orden de los US$30 millones, mientras que el de Huape (Arenex con US $ 2 millones) está en proceso de calificación.
Aquiles Veas, gerente de la empresa Arenex indicó a través de un comunicado que la empresa “opera actualmente en el sector desde hace 10 años cumpliendo con las normativas técnicas y medio ambientales correspondientes, manteniendo sus permisos al día y pagando los derechos de extracción para estos efectos”.
“La nueva iniciativa contempla trabajos de extracción de áridos en un período de ocho años, en una superficie de 109 hectáreas, mediante un pozo de extracción, el que tendrá una profundidad aproximada de 3,5 metros”, aclaró, “se trata de un proyecto que todavía no se inicia y para no dañar los terrenos aledaños, Arenex está tomando todos los resguardos técnicos, con especial precaución de no afectar las napas subterráneas”, aseguró