Luego de siete años de espera, finalmente comenzaron su ejecución las obras de ampliación de las líneas de transmisión eléctrica de 66 kV Charrúa-Chillán y Monterrico-Cocharcas, las que fueron decretadas en 2018 por el Ministerio de Energía, razón por la cual, este jueves, CGE Transmisión -propietaria de las líneas- realizó un hito de presentación de los proyectos en la subestación Monterrico, en Chillán.
La ceremonia contó con la presencia del subsecretario de Energía, Luis Felipe Ramos; el presidente de CGE, Dai Yan; el gerente general de CGE, Iván Quezada; el embajador de China, Niu Qingbao, así como autoridades locales y representantes de gremios y empresas.
La inversión considerada en los proyectos alcanzará a US$ 65,5 millones.
Estas obras permitirán, en dos a tres años más, entregar una mayor disponibilidad de energía para el desarrollo de la región, pues la estrechez actual, derivada del rezago de infraestructura de transmisión, ha impedido en los últimos tres años dar factibilidad de conexión a más de 1.300 solicitudes, que corresponden a proyectos de inversión en los sectores agroindustrial, agrícola e inmobiliario, principalmente. Así, la ampliación de estas líneas permitirá contar con holguras energéticas en la región, que permitirán que diversos proyectos de inversión se conecten a la red.
La importancia de estas líneas radica en que son una suerte de columna vertebral de la transmisión energética en la región. Charrúa-Chillán se extiende 56 kilómetros desde Cabrero a Chillán y alimenta a gran parte de la zona sur de la región y a la capital regional; en tanto, Monterrico-Cocharcas recorre 12 kilómetros entre Chillán y San Carlos, constituyéndose en pieza clave de la red eléctrica en la Provincia de Punilla y parte de Itata.
Las obras en la línea Monterrico-Cocharcas aumentarán su potencia de 30 a 56 MVA, para lo cual se fijo un plazo de 24 meses. La inversión aprobada alcanza a US$ 20,6 millones.
En el caso de Charrúa-Chillán se triplicará su capacidad, desde los 27 MVA actuales hasta 90 MVA en plena operación, con un plazo de 36 meses. Representa una inversión de US$ 44,6 millones.
Largo recorrido
Para llegar a este hito debieron pasar varios años de licitaciones fallidas y un contrato inconcluso, en medio de alzas de costos en el contexto de la pandemia. Posteriormente, los intentos por licitar nuevamente estas obras fracasaron debido a que los valores no se reajustaron de acuerdo a los mayores costos y a rigideces normativas.
De este modo, las obras de expansión se convirtieron en obras urgentes, porque las líneas estaban al máximo de su capacidad, limitando el crecimiento de la región y amenazando la seguridad del suministro energético. La distribuidora Copelec y los gremios locales (comercio, agricultores y la construcción) alzaron la voz pidiendo soluciones, a quienes luego se sumaron actores políticos, como el gobernador Óscar Crisóstomo y los parlamentarios, lo que llevó a la confección de la Ley de Transición Energética que se tramitó con celeridad en el congreso y se promulgó en diciembre de 2024, precisamente en Ñuble.
En agosto pasado, y gracias a los cambios regulatorios que introdujo la nueva ley, el gobierno, a través del Ministerio de Energía, emitió los decretos 216/2025 y 226/2025 que autorizaron la expansión de estas líneas bajo nuevos montos de inversión, los que fueron publicados el 30 de agosto y el 3 de septiembre.
Compromiso público-privado
Luis Felipe Ramos, subsecretario de Energía, señaló que “esto es muy importante, porque la mayor inyección de energía para la región permitirá también contar con nuevos proyectos de inversión. Esto es un importante avance en el cumplimiento de un compromiso presidencial del presidente Gabriel Boric, donde tuvimos que tramitar una ley de transición energética”.
A su vez, el gerente general de CGE, Iván Quezada, valoró el compromiso de todas las autoridades en la concreción de los proyectos. “Esta es una inversión muy relevante que hace la Compañía. Quiero agradecer al Presidente Boric por haber impulsado la ley de Transición Energética y también al exministro Pardow, que fue uno de los grandes impulsores de la ley de Transición Energética que finalmente hoy termina consumándose en el puntapié inicial de la construcción de estos proyectos”, dijo.
En ese contexto, el gobernador Crisóstomo destacó el trabajo conjunto para robustecer el sistema eléctrico de la región. “Este logro consolida el poder del trabajo colaborativo que hemos impulsado, demostrando que cuando el sector público, los privados y la comunidad nos unimos, convertimos nuestras debilidades en fortalezas”, planteó.
De igual forma, Patricio Lagos, gerente de Copelec, destacó el inicio de las obras “que van a ayudar al desarrollo de la región y van a mejorar la calidad de vida de sus habitantes. La energía es vital para el crecimiento de la región y del país, de hecho, hay muchos inversionistas que se han acercado desde que se definió la ejecución de estas obras y otras más que vamos a ejecutar nosotros, lo que es una buena señal para Ñuble”.
Por su parte, el consejero nacional de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Jorge Figueroa, advirtió que el escenario actual obliga a actuar con decisión y una adecuada planificación. “Ñuble enfrenta hoy un gran desafío: las limitaciones en infraestructura eléctrica. La falta de capacidad de transmisión y distribución suficiente y oportuna no solo frena el crecimiento económico, sino que también se convierte en una barrera para superar la pobreza y garantizar una mejor calidad de vida para nuestras familias”, afirmó.
