Señor Director:
La “trama bielorrusa” que remeció al poder judicial evidencia no solo fallas éticas, sino también la urgencia de aplicar asignación aleatoria en los procesos notariales. El caso muestra que el riesgo no está solo en los grandes fallos, sino en cualquier espacio donde se ejerce fe pública. En Chile, miles de trámites diarios dependen de notarías, y la libertad de elegir una puede parecer inocua, pero también abrir vulnerabilidades en el sistema.
Cuando la elección queda al criterio del solicitante, aparecen zonas grises como las reveladas en la red de favores al consorcio bielorruso. Por eso, ciertos trámites notariales deberían asignarse de forma automática y aleatoria, garantizando igualdad y evitando decisiones interesadas. Hoy existen herramientas digitales —firmas electrónicas, autenticación online y trazabilidad— que hacen viable un sistema transparente y objetivo. No basta sancionar abusos: hay que rediseñar los mecanismos que los permiten. Así como los tribunales avanzaron hacia repartos automatizados, las notarías también deberían adoptar un sorteo digital, público y trazable.
Christian Rodiek
CEO de FirmaVirtual
