Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

Exigimos vivir sin violencia

Exigimos vivir sin violencia

Señor Director:

La noticia del femicidio ocurrido en Ránquil el pasado 13 de octubre, donde Paola Fuentealba fue asesinada por su conviviente en presencia de su hija, nos estremece profundamente.

Cada vez que una mujer es asesinada en manos de sus parejas o exparejas no solo se apaga una vida: se vulnera el derecho fundamental de todas las mujeres a vivir libres de violencia.

Desde nuestro compromiso con la visibilización, prevención y erradicación de las distintas formas de violencia contra las mujeres, queremos expresar nuestra más profunda preocupación por el aumento sostenido de estos hechos, especialmente en contextos rurales donde la red de apoyo y las instancias de denuncia son más limitadas.

Llama la atención que, una vez más, se señale que “no existían denuncias previas de violencia intrafamiliar”, como si ello implicara una ausencia de violencia. Sabemos que la mayoría de las mujeres asesinadas no había denunciado previamente a sus agresores, muchas veces por miedo, dependencia económica o desconfianza en el sistema. Esa realidad debe interpelarnos como sociedad y como Estado.

No podemos seguir normalizando la violencia ni esperando que las víctimas sean quienes carguen con la responsabilidad de denunciar. La prevención requiere educación con enfoque de género, redes territoriales activas, acompañamiento real y políticas públicas con presupuesto suficiente para proteger la vida y autonomía de las mujeres.

Paola no es una cifra más. Su nombre, y el dolor de su hija, nos recuerdan la urgencia de actuar con decisión y empatía.

Por todas las que no están y por las que aún pueden ser salvadas, exigimos que vivir sin violencia sea una realidad y no una promesa.

Raíces de Fuerza

Empresa Periodística La Discusión © 2025. Derechos Reservados