El miércoles de la semana pasada, el Servicio de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV) de Carabineros Ñuble logró recuperar tres vehículos con encargo por robo desde las regiones Metropolitana y del Biobío.
Estaban ocultos en un predio rural de Chillán Viejo, tapados con unas carpas encontradas durante un allanamiento realizado en un domicilio particular.
La unidad totalizaba de esta manera 46 vehículos encontrados este año, no necesariamente con denuncias por robo en Ñuble. Este delito opera de manera interregional y hay bandas, desde altamente especializadas, a otras que los sustraen mediante la violencia o de formas más rudimentarias.
El lucrativo negocio redunda en la proliferación de desarmadurías o talleres de reparación que compran en negro, transan por plataformas de Internet sin dejar rastros como boletas o facturas.
Y aunque el panorama se puede oscurecer aún más teniendo en cuenta que, según estadísticas de Carabineros, el promedio anual de robo de autos por año en el país supera las 60 mil unidades, al menos en Ñuble las noticias parecen encontrar una esperanza que no se aprecia a nivel nacional.Desde la instalación de la SEBV en Ñuble, en marzo de 2023, as denuncias por robo comenzaron a bajar, pasando de 1.088 casos, entre enero y octubre de 2022, a 766 en lo que va del 2025, lo que representa una disminución de 29,6% en tres años.
Por otra parte, la cantidad de autos recuperados en estos años llega a 371 unidades.
A nivel nacional, el número de robos llega a 62.294 entre enero y octubre de 2025, levemente inferior (3,7%) a las 64.687 sustracciones registradas en igual periodo de 2022.
Estrategias
El teniente Miguel Venegas, jefe de la SEBV Ñuble explica que para lograr esta baja “el equipo especializado ha ido adecuando las estrategias acorde a la movilidad y dinamismo del delito. Así, destaca el procedimiento de septiembre pasado, donde se logró detectar la “hibernación” de una camioneta robada en Temuco y que era ocultada en el estacionamiento de un supermercado para evitar la acción policial en las primeras horas desde la denuncia del robo”.
En enero de este año, el SEBV realizó la “Operación Costa”, que dejó dos detenidos, quienes mantenían en Chillán Viejo y Quirihue una dependencia de acopio de vehículos robados en la región y los elementos necesarios para falsear identidades vehiculares, con el objetivo de comercializarlos posteriormente.
Otra investigación destacada fue la “Operación Lepo”, realizada en San Carlos, que terminó con la detención de una madre y su hijo que estaban vinculados a una banda dedicada al robo violento de vehículos, para ofrecerlos en venta posteriormente en la región Metropolitana.
Cerca de 500 detenidos
Durante 2024 se recuperaron 65 vehículos y hubo 190 personas detenidas, mientras que en 2025 las detenciones suman más de 200, “en su gran mayoría, adultos de nacionalidad chilena, con reincidencias en delitos de mayor connotación social. Se han detectado algunas redes delictuales alrededor de estos ilícitos, y por ello los operativos focalizados en talleres mecánicos y desarmadurías han permitido encontrar vehículos y partes de denunciados por robo”, añade el teniente.
Las formas más comunes
En Ñuble, sobre el 70% de los casos corresponde a autos que se encontraban estacionados en la vía pública, ya que la mayoría de estos delitos persiguen el desarme o la clonación.
Diversos estudios en el país demuestran que los más robados son: Toyota Hilux (1.006 hasta agosto de 2025), Toyota Rav 4 (827), Mitsubishi L200 (602), Ford Territory (352), Chevrolet Groove (342) y Suzuki Baleno (189).
Las bandas locales han aprendido a usar aparatos que clonan la clave sonora de las llaves y los roban una vez que los dueños se alejan del vehículo.
Por tanto, el teniente Venegas recomienda “incorporar sistemas de seguridad externos, invertir en sistema de trabavolantes, corta corriente, GPS, entre otros, estacionar en lugares cerrados, con cuidadores y denunciar lo antes posible”.
