La Comisión de Constitución del Senado aprobó esta semana la reforma constitucional impulsada por el Ejecutivo que modifica el derecho a sufragio de las personas extranjeras en Chile.
La propuesta, que ahora será revisada por la Sala, eleva las condiciones exigidas a quienes deseen votar en el país, en un contexto donde el debate sobre participación cívica y migración ha ido ganando protagonismo.
Según explicó la ministra de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Macarena Lobos, la iniciativa cambia el artículo 14 de la Constitución para establecer que solo podrán ejercer el derecho a voto los extranjeros que acrediten haber residido de manera ininterrumpida en Chile por más de 10 años desde la obtención de la residencia definitiva.
Además, durante ese período no deberán registrar ausencias del país superiores a 90 días dentro de un mismo año.
Lobos subrayó que la medida comenzará a aplicarse en 2026, es decir, en las elecciones siguientes al actual ciclo electoral. De este modo, los extranjeros que hoy cumplen los requisitos seguirán votando en los comicios de este año, mientras que los nuevos parámetros regirán hacia adelante.
“No hay un cambio de reglas para las elecciones que están en curso”, recalcó.
Entrada en vigencia
La reforma incorpora también una norma transitoria que aclara la entrada en vigencia. Esto fue aprobado en la comisión gracias a una indicación presentada por la senadora Luz Ebensperger (UDI), que señala expresamente que las disposiciones correrán a partir de 2026 y que, antes de ese año, no se aplicarán multas a los electores extranjeros en caso de no concurrir a las urnas.
Una propuesta alternativa de la senadora Claudia Pascual (PC), que buscaba limitar el sufragio de los extranjeros únicamente a elecciones municipales y regionales, fue rechazada. Con ello, se mantiene la posibilidad de que, quienes cumplan los nuevos requisitos, participen en todos los procesos electorales: presidenciales, parlamentarios, regionales y locales.
La presidenta de la comisión, senadora Paulina Núñez (RN), enfatizó que la discusión de las multas por no votar -que se tramitó de forma paralela- generaba dudas sobre si afectaba o no a los ciudadanos extranjeros.
“Lo que hicimos fue despejar la incertidumbre, eliminando la referencia a extranjeros como electores sancionables. De esta manera, no habrá distingo y no se aplicará multa en este ciclo electoral”, afirmó.
Nuevo contexto
El proyecto se vincula directamente con el debate sobre el voto obligatorio. En la jornada previa, la misma comisión aprobó el régimen de sanciones para quienes no concurran a las urnas, lo que regirá para ciudadanos chilenos a partir de la próxima elección.
En ese contexto, el Ejecutivo buscó dar certeza respecto de la situación de los extranjeros, diferenciando la implementación en el tiempo.
La discusión se da en un escenario en que el padrón electoral extranjero ha crecido sostenidamente.
En 2012 apenas superaba los 23 mil inscritos, mientras que para las elecciones de 2021 se contabilizaron más de 380 mil. Si bien esta cifra sigue siendo minoritaria frente al universo total de votantes, en algunas comunas con alta concentración de migrantes puede inclinar resultados estrechos.
El Gobierno ha señalado que la intención no es excluir, sino establecer reglas claras. Desde la Segpres recalcan que la participación electoral exige un vínculo estable y prolongado con el país, lo que justificaría fijar en diez años el periodo mínimo para votar.
Con la aprobación en la Comisión de Constitución, la reforma quedó lista para ser analizada por el pleno del Senado. Si logra respaldo, deberá luego pasar a la Cámara de Diputadas y Diputados, cumpliendo así con las exigencias de una reforma constitucional.
