Señor Director:
He leído la editorial “Una oportunidad extraviada”, que critica al concejo municipal de Quirihue por rechazar en sesión extraordinaria entregar en comodato un recinto para formar a futuros carabineros.
Si bien celebro que Ñuble albergue esta formación, discrepo con la forma en que se pretendía entregar el comodato. La pandemia de la región es la corrupción, y ese es el delito que debemos atacar con firmeza.
La sesión carecía de legalidad por vicios en su citación y falta de antecedentes, por lo que los concejales actuaron conforme a la ley, en base a los artículos 133 y siguientes de la Ley Orgánica de la Contraloría, y artículos 27, 65 f y j, 71, 79 k y h, 87 de la Ley de Municipalidades.
En contextos de inseguridad, la percepción de delito aumenta por la impunidad ante la corrupción y la falta de fiscalización, muchas veces por ignorancia, desidia o complicidad de autoridades llamadas a ejercer control.
Por ello, aplaudo el actuar valiente de los concejales de Quirihue, y llamo al Gobernador Regional y alcaldes a respetar la legalidad y probidad, más aún si omitirlo puede significar notable abandono de deberes.
En tiempos donde izquierda y derecha se confunden en su actuar, se agradece esta defensa a la legalidad municipal.
James Mery Bell
Abogado
