La Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó y despachó al Senado el proyecto de ley que entrega un día libre a trabajadoras y trabajadores que se desempeñen como vocales de mesa en elecciones generales. La moción, presentada originalmente para compensar las extensas jornadas vividas durante las elecciones regionales y municipales de octubre de 2024, fue ampliada por la Comisión de Gobierno Interior y ahora contempla un permiso laboral dentro de los cinco días siguientes a la votación.
El debate cobra especial relevancia en el actual contexto electoral, cuando faltan menos de cuatro meses para las elecciones presidenciales y parlamentarias del 16 de noviembre. Con voto obligatorio, se espera una alta participación, lo que también implicará una alta demanda de vocales de mesa.
En las últimas elecciones de este tipo, realizadas el 26 y 27 de octubre del año pasado, más de 200.000 personas cumplieron esta función en todo el país. Solo en Ñuble, fueron 5.820 los ciudadanos que debieron asistir ambos días y contabilizar los sufragios de cuatro elecciones simultáneas: alcaldes, concejales, gobernadores regionales y consejeros regionales.
“Pilar fundamental de la democracia”
A juicio de los impulsores del proyecto, este tipo de jornadas justifican plenamente la medida.
El diputado Andrés Giordano, quien dio cuenta del informe a la Sala, destacó que “los vocales de mesa son un pilar fundamental de nuestra democracia, y es justo que el Estado y los empleadores reconozcan su esfuerzo”. También destacó la inclusión de un artículo que beneficia a estudiantes: quienes cursen estudios superiores podrán justificar su inasistencia a evaluaciones si ejercieron como vocales el día anterior.
Sin embargo, el beneficio no será aplicable en elecciones consideradas simples, como plebiscitos, primarias o segundas vueltas presidenciales y de gobernadores regionales. Esta restricción busca acotar el impacto de la medida, según lo acordado por la comisión legislativa.
En paralelo, se incluyó un artículo transitorio que beneficiará retroactivamente a quienes fueron vocales en las elecciones de octubre pasado. Estas personas podrán hacer uso del día libre dentro de los 60 días siguientes a la entrada en vigencia de la ley.
¿Día pagado y además día libre?
A pesar del respaldo mayoritario, la iniciativa no estuvo exenta de críticas.
Los diputados Jorge Rathgeb, Cristián Araya y Luis Sánchez votaron en contra y cuestionaron el sentido del proyecto. A su juicio, implica un doble pago por una misma función, considerando que el Servicio Electoral ya entrega un bono cercano a los $26.000 por jornada.
“Se está trasladando un costo al empleador por una decisión del gobierno, que fue realizar elecciones en dos días”, expresó Rathgeb, aludiendo a los comicios de octubre de 2024, que se extendieron por un fin de semana completo.
Otro aspecto que ha generado debate es la aplicación del beneficio solo a elecciones generales, dejando fuera otras instancias democráticas. Sin embargo, desde el oficialismo se argumenta que es precisamente en esos comicios donde las funciones son más extensas y complejas.
De aprobarse en el Senado, la iniciativa se convertiría en ley a tiempo para las elecciones de noviembre, donde se espera una alta movilización ciudadana y un nuevo desafío logístico para el Servel.
En ese contexto, el día libre para vocales podría convertirse no solo en una compensación, sino también en un incentivo para cumplir con una labor obligatoria que resulta fundamental para el funcionamiento de la democracia.
