Luego de varias postergaciones, el Senado aprobó la reforma al sistema político, una iniciativa promovida por parlamentarios de Chile Vamos y el Socialismo Democrático. El proyecto, que ahora será revisado por la Cámara de Diputadas y Diputados, ha generado profundas divisiones en el Congreso y enfrenta un futuro legislativo complejo.
Uno de los puntos clave de la reforma es el establecimiento de un umbral electoral del 5% para que los partidos políticos puedan obtener escaños en la Cámara de Diputados. Esto busca reducir la fragmentación parlamentaria, aunque ha sido criticado por limitar la representación de fuerzas minoritarias. La norma fue aprobada por 30 votos a favor y 15 en contra, e incluye una excepción para partidos que logren al menos ocho parlamentarios entre ambas cámaras. Para las elecciones de 2025, se aplicará transitoriamente un umbral del 4% o la obtención de cuatro parlamentarios.
Otro aspecto relevante es la pérdida del escaño para los legisladores que renuncien al partido por el cual fueron electos. Esta disposición fue respaldada por 31 senadores y busca frenar el transfuguismo parlamentario. También se regula la forma en que se informarán estas renuncias al Servicio Electoral y su posterior revisión por el Tribunal Constitucional. Se incorpora, sin embargo, una excepción: el parlamentario podrá conservar su escaño si la renuncia se debe a un cambio sustantivo en los principios del partido.
