Señor Director
Hoy, con profundo pesar, despedimos a Carlos Ávila, reconocido cantautor chillanejo que dejó una huella imborrable en la historia musical de nuestra ciudad. Inició su carrera musical en los estudios de radio La Discusión de Chillán, en el programa “Show entre amigos”, Su talento generosidad y compromiso artístico lo convirtieron en un referente cultural y humano, cuya partida nos invita a reflexionar sobre la importancia de valorar en vida a quienes enriquecen nuestra identidad.
Carlos no solo compuso más de una decena de canciones que compartió en múltiples recitales, sino que también fue la voz principal de destacados grupos locales como “Sudor Frio”.
En 1975 grabó su primer disco con el sello Sol de América, con temas inolvidables como Sonríeme no lo olvides y Si no vuelves. Su trayectoria incluyo participaciones en festivales y espectáculos junto a grandes de la música como Germain de la Fuente y los ángeles Negros.
Pero más allá del artista, Carlos Ávila Carrasco fue un ser humano íntegro, cercano, apasionado por su ciudad y su gente.
Participó activamente en iniciativas culturales como el festival Canta Chillán, regalándonos canciones que hoy forman parte de nuestro patrimonio efectivo; Canto para mi ciudad, Volverás, Llámame y Es el Amor.
Su legado merece ser recordado, sino también protegido, difundido y valorado por las nuevas generaciones. Es el momento que nuestras autoridades e instituciones culturales y educativas abracen la historia de músicos como Carlos Ávila, porque en su arte se expresa el alma de su pueblo.
Descansa en paz, Carlos. Tu voz sigue viva entre nosotros.
Raúl Sandoval Sepúlveda
