Fallecimiento de su Santidad Francisco I

Señor Director:
Con profundo pesar, los católicos de todo el mundo hemos recibido la noticia del fallecimiento de Su Santidad Francisco I, un líder espiritual que con su humildad, cercanía y firmeza dejó una huella indeleble en la historia de la Iglesia. Sus funerales, colmados de fieles que acudieron desde todos los rincones del planeta, reflejan el amor y el respeto que el Santo Padre supo cultivar a lo largo de su pontificado.
Hoy, mientras el mundo despide a quien fuera Pastor de pastores, la Iglesia se enfrenta a un momento crucial: la elección de su sucesor. El cónclave que se avecina promete ser complejo, ya que distintas visiones sobre el futuro de la Iglesia confluyen en la Capilla Sixtina. Figuras como el cardenal Ricardo Ezzati Andrello, el cardenal Matteo Zuppi, y el chileno monseñor Fernando Chomali, entre otros, representan sensibilidades distintas que pugnan legítimamente por guiar a la Iglesia en este nuevo tiempo.
En particular, el nombre de Chomali resuena con fuerza entre quienes anhelan una renovación profunda y una mayor cercanía a los desafíos sociales contemporáneos, aunque no sin resistencia de otros sectores más tradicionales.
Como católico y como ciudadano, espero que el Espíritu Santo ilumine a los cardenales para elegir al próximo sucesor de San Pedro, aquel que mejor pueda continuar la obra de unidad, misericordia y renovación que Francisco I inspiró en millones de creyentes.
Gonzalo Montoya