Violeta Parra fue reconocida hace algunos días como socia honorífica por la Sociedad de Escritoras y Escritores de Chile (SECH) con una inscripción póstuma. Todo partió cuando el socio Julio San Martín se preguntó si alguna vez la hija de Ñuble se había inscrito en los registros. En ese minuto, el directorio comenzó a revisar los registros históricos de la asociación y los socios se dieron cuenta que no aparecía. De esta forma, comenzaron a realizar los trámites para hacer la inscripción póstuma con el objetivo de reconocerla como escritora y poeta.
La ceremonia de lanzamiento de esta inscripción contó con la presencia del sobrino nieto de la artista, Miguel Ángel Parra, hijo de Lautaro, quien recibió los documentos que acreditan que desde ahora, la compositora es parte de la asociación que agrupa a los escritores nacionales.
Violeta Parra se adentró en la literatura gracias a su hermano Nicanor, quien la presentó en los círculos de escritores y poetas de Santiago.
