El Gobierno chileno anunció este miércoles que permitirá a venezolanos salir de Chile con pasaportes vencidos. Esta decisión se tomó en respuesta al cierre de la Embajada de Venezuela en Chile, ordenado por el régimen de Nicolás Maduro.
Luis Eduardo Thayer, director del Servicio Nacional de Migraciones, declaró: “Hemos autorizado la posibilidad de salir del país con el pasaporte vencido o el documento de viaje vencido. Esto independientemente de la situación migratoria en que se encuentre la persona”. El Presidente Gabriel Boric criticó la expulsión del personal diplomático venezolano, calificándola como una muestra de “intolerancia impropia de las democracias” y lamentando el “abandono” en el que quedan los más de 700.000 venezolanos residentes en Chile.
Desde el lunes, cientos de venezolanos se han acercado a la embajada en el barrio de Providencia, Santiago, buscando información sobre sus trámites. Sin embargo, el edificio está vacío y el personal diplomático se retirará del país en las próximas horas, confirmó el martes el Gobierno chileno.
En una conferencia de prensa separada, la ministra del Interior, Carolina Tohá, expresó preocupación por una posible nueva ola de migrantes venezolanos en los próximos meses, indicando que “tenemos que prepararnos” para esta eventualidad.
El Presidente Boric fue uno de los primeros líderes internacionales en exigir transparencia en el conteo de votos de las elecciones venezolanas del pasado domingo y en cuestionar los resultados otorgados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, que declaró ganador a Nicolás Maduro con el 51,2 % de los votos y el 80 % de las actas escrutadas.
En respuesta a las críticas internacionales sobre las elecciones, el régimen de Maduro exigió el lunes a Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay el retiro “inmediato” de sus delegaciones diplomáticas, acusándolos de “injerencistas acciones y declaraciones”. Además, decidió retirar a todo su personal diplomático de estos siete países latinoamericanos.
