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La pronta puesta en servicio de la línea de 66 kV Montenegro-Lucero permitirá descongestionar el sistema de transmisión zonal, quitando la presión por las postergadas obras de ampliación de la línea de 66 kV Charrúa-Chillán, señalaron ejecutivos de CGE, quienes se reunieron con el diputado Frank Sauerbaum, en virtud de la preocupación local por el cuello de botella que representa la operación al máximo de su capacidad de la línea Charrúa-Chillán, propiedad de CGE, para el sistema de transmisión eléctrica en la región, particularmente en Chillán y en la Provincia de Diguillín.
El parlamentario sostuvo un encuentro este jueves con Matías Hepp, director de Operaciones; Eduardo Gómez, director de Planificación y Construcción de la Red; y Ernesto Peñafiel, director de Servicios Jurídicos, de CGE.
La línea Montenegro-Lucero, propiedad de la empresa Sistema de Transmisión del Sur, del grupo Saesa, tiene una longitud de 11 kilómetros y se extiende entre la nueva subestación Montenegro (ex Los Canelos), en San Ignacio, cuyas obras concluyeron en septiembre del año pasado, y la subestación Lucero, en Bulnes, que fue recientemente ampliada. Las obras representaron una inversión de US$6,2 millones.
Sauerbaum concurrió a la cita con el objetivo de conocer la postura de la compañía de capitales chinos respecto a las cinco licitaciones fallidas de la ampliación de Charrúa-Chillán, y su eventual interés en acordar un trato directo para la concreción de las obras.
“Pero resulta que el problema está bastante resuelto, al menos para el corto plazo, ya que la reciente construcción de la subestación Montenegro, en San Ignacio, que se conecta con la subestación Lucero, en Bulnes, permitirá aliviar el sistema; ellos me dijeron que las obras están concluidas, pero llevan meses esperando que la autorización para empezar a operar. Esta línea nos brindará la holgura necesaria para los próximos cinco años y cubrir los más de 300 proyectos que hoy no tienen factibilidad de conexión a la red de Copelec, las necesidades del futuro hospital y los requerimientos de la propia CGE, lo que dará tiempo para la ejecución de las obras en Charrúa-Chillán”, manifestó el diputado.
Solución de corto plazo
Consultada por La Discusión, desde CGE declararon que, en la reunión que sostuvieron con Sauerbaum, “le informamos que CGE está a la espera de la finalización y pronta puesta en marcha de la línea de Transmisión de 66kV Montenegro-Lucero, que debe autorizar el Coordinador Eléctrico Nacional. Esto hará posible la conexión de la Subestación Montenegro (ex Los Canelos) ubicada en San Ignacio, a la línea Monterrico-Cocharcas una vez finalizado el estudio de protecciones del sistema eléctrico de esa zona, lo que se espera no tarde más de un mes y así solucionar en el corto plazo el problema de sobrecarga existente. Esto permitirá descongestionar los problemas actuales de suficiencia del sistema de transmisión zonal”.
También le plantearon al diputado “que la solución a los problemas de congestión del sistema eléctrico en la región de Ñuble, y en otras zonas del país, también está condicionada a la pronta aprobación del proyecto de Ley de Transición Energética, ingresado al Congreso en noviembre pasado, donde se incluye la modificación a la Ley General de Servicios Eléctricos (LGSE) para que las empresas propietarias puedan licitar y adjudicar directamente aquellas obras de ampliación que el Ministerio de Energía declare como necesarias y urgentes. Esta norma permitiría acelerar la licitación y construcción de proyectos de transmisión, reduciendo la congestión que actualmente afecta al sistema”.
Gremios
Ayer, en tanto, el legislador se reunió con el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Ñuble, Ricardo Salman, con quien abordó este tema.
El líder gremial comentó, tras la cita, que el diputado Frank Sauerbaum, “nos informó que se está considerando una alternativa anticipada para las obras de la línea de transmisión Charrúa-Chillán. Estas obras podrían estar disponibles para aportar energía a la región tan pronto como sean recibidas por el Coordinador Eléctrico Nacional”.
En esa línea, Salman sostuvo que “esta noticia es muy alentadora. Esperamos reunirnos directamente con los equipos técnicos de CGE la próxima semana para comprender la propuesta en detalle y evaluar cómo podría aliviar la demanda energética de la región de manera provisional. Esto sería de gran ayuda para mantener la actividad económica de la región mientras se lleva a cabo la ejecución final de la línea 66 Charrúa-Chillán. Es importante destacar que la línea Charrúa- Chillán sigue siendo esencial, pero parece que la urgencia inmediata de su ejecución ha disminuido. Esto es algo que deseamos confirmar con todos los actores involucrados”.