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La Ley No Chat, implementada en el año 2022, endureció las sanciones a los conductores que manipulan dispositivos electrónicos mientras están al volante. Esta medida se adoptó a la luz de las estadísticas oficiales de Carabineros de Chile, que señalan que la conducción distraída es la principal causa de siniestros de tránsito en el país.
A partir de su promulgación, manipular un teléfono o cualquier otro artefacto electrónico o digital al conducir se transformó en una infracción gravísima, que tiene una multa asociada de entre 1,5 a 3 UTM. Además, comprende la suspensión de la licencia de conducir entre 5 y 45 días. Si es reincidencia, la suspensión puede ser de hasta 90 días.
La normativa también sanciona acciones como llamadas telefónicas, envío de mensajería, envío de correos, manipulación de GPS, entre otros, para todo tipo de vehículos, es decir, aplica tanto para motorizados (automóviles, buses, camiones, motocicletas), como para vehículos no motorizados (ciclos), incluso si están detenidos en luz roja.
Si bien la fiscalización de la Ley No Chat es un desafío, las estadísticas señalan que desde su implementación en 2022, ya se infraccionaron a 33.762 personas por manipular dispositivos en la conducción, cifra alarmante que evidencia la necesidad de abordar las distracciones y la siniestralidad vial como un problema de salud pública.
Ranking de regiones
A partir de información de Carabineros de Chile obtenida por la ONG No Chat, organización que impulsó en el Congreso la creación de esta ley, se observó un aumento en las infracciones por infringir esta norma en siete regiones del país durante el año 2023.
La Región Metropolitana es la que lidera las estadísticas de número de infracciones en los últimos 12 meses. En 2022, las multas en la capital fueron de aproximadamente 5.850. Sin embargo, el año pasado, los partes cursados por infringir la Ley No Chat experimentaron un crecimiento cercano al 11%, alcanzando las 6.489 infracciones.
Otras regiones que registraron un incremento en las sanciones por el uso de dispositivos electrónicos en la conducción fueron Magallanes, con crecimiento de 32.88% (97 infracciones); Antofagasta, con un incremento del 28,42% (488 infracciones); Coquimbo, con un aumento del 17,34% (785 infracciones); Atacama, con un 6,45% más (198 infracciones); Arica y Parinacota, con un 4,2% adicional (172 infracciones); y La Araucanía, que registró un incremento del 1,19% (1190 infracciones).
Para Claudia Rodríguez, directora de ONG No Chat y presidenta del Cosoc de la Subsecretaría de Transportes, estas estadísticas evidencian un problema profundo y que debe ser abordado con urgencia. “La principal causa de siniestros de tránsito es la conducción no atenta y la segunda causa que deja más fallecidos. Estas cifras reflejan que el problema es enorme, que es una conducta que está muy normalizada en la conducción y que debe ser abordada con urgencia para prevenir lesionados y fallecidos”, explica.
En las demás regiones del país, se observó una reducción en el número de infracciones en comparación con el año 2022: O’Higgins, con un descenso del 27,53% (791 infracciones); Los Lagos, registrando una disminución del 21,02% (1331 infracciones); Maule, con una baja del 17,63% (1261 infracciones); Biobío, presentando un descenso del 4,74% (1368 infracciones); y Valparaíso, con una disminución del 4,33% (1261 infracciones).
En tanto, en las regiones de Tarapacá (345 infracciones), Ñuble (634 infracciones), Los Ríos (212 infracciones) y Los Lagos (181 infracciones), se observa que prácticamente no hubo variación en el número de multas registradas comparando los años 2022 y 2023.