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La separación de Ñuble con Biobío del año 2018 fue un hecho histórico que miles de personas celebraron como un triunfo. Luego de décadas de luchas y peticiones, vieron reflejada su independencia. El ñublensino siempre lo quiso así, y el proceso trajo un sinnúmero de beneficios, pero también otras consecuencias que hasta el día de hoy se resuelven en la administración general de la región.
No es fácil separar una provincia para luego convertirse en región. Un proceso así puede durar años o incluso décadas. Si bien Ñuble tiene independencia absoluta y es región desde el 2018, hay procesos que aún dependen de estamentos en el Biobío.
Uno de ellos se relaciona con la pesca artesanal. Cada región del país tiene su zona costera delimitada para poder pescar y no pueden pasarse de la frontera entre una y otra. Pero existe solo una región en el país que tiene que aceptar que barcos de otra vengan a realizar sus actividades de pesca: la de Ñuble.
En un principio, la medida era por cinco años. Mil 825 días en que el mar de Ñuble era birregional, es decir, que Biobío podía realizar actividades de pesca en la primera milla marítima de Ñuble, abriendo paso para que embarcaciones artesanales con una eslora igual o superior a 12 metros pudiesen recolectar productos marinos, como la sardina común y anchoveta.
El mar se tuvo que dividir y los pescadores de toda la costa de Biobío pudieron seguir trabajando de forma normal por esos cinco años, con el objetivo de que el cambio no fuese tan brusco, que la actividad productiva de los pescadores artesanales no se viera tan afectada.
Una medida que fue acotada desde 2018. Eso sí, sin estar exenta de polémicas, porque durante este tiempo, muchas embarcaciones transgredían el límite en el Santuario de la Naturaleza ubicado en Cobquecura. Así lo hicieron notar pescadores, agrupaciones ambientales y el propio municipio.
Cabe destacar que está absolutamente prohibido pescar dentro del área del Santuario, la Lobería de Cobquecura, ya que en él se encuentran especies únicas de la zona, así como lobos marinos, que muchas veces quedan enredados en las mallas de los barcos pesqueros, según lo acusan los propios pescadores.
En 2023 la resolución acababa. Pero la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura la volvió a extender por cinco años más. Eso significa que hasta el 2028, el mar de Ñuble seguirá siendo birregional y las embarcaciones de Biobío seguirán pescando en la región.
La polémica resolución exenta 501 fue la encargada de extender la medida de administración que autorizó transitoriamente el ingreso a la primera milla marina del área de reserva artesanal.
Palmira Bastías es una dirigenta que ha estado en las luchas más importantes dentro de la comuna de Cobquecura. Ha sido la voz oficial de los pescadores por décadas y esta vez no fue la excepción. Indica que jamás le consultaron por esa extensión, que el proceso se hizo a espaldas de ellos y que la Subsecretaría está a favor de los pescadores artesanales de Biobío.
“Al pasar todas estas embarcaciones en el sector, nos dejan sin pescado a nosotros, que somos quienes entregamos el producto a todo Chile, ferias, mercados o restaurantes. En cambio, ellos entregan todo a las grandes industrias, esa es la diferencia. De paso también barren con todo. Nunca nos preguntaron de la extensión y ahora tenemos que vivir con ello”, comenta Palmira.
El fallo que se revirtió
En junio de 2023, la presidenta del Sindicato de Pescadores Artesanales de Cobquecura, Palmira Bastías, en representación del gremio, presentó un recurso de protección en contra de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de Ñuble, cuestionando la entrada de barcos de pesca a la región y calificando ese ingreso como arbitrario e ilegal.
El recurso, respaldado por el municipio de Cobquecura, fue presentado a la Corte de Apelaciones de Valparaíso, el cual falló a favor, dejando sin efecto la resolución que permitía la pesca de Biobío en Ñuble.
“…dejándose sin efecto las Resoluciones Exenta N 501, de 28 de febrero de 2023, N 502 de 28 de febrero de 2023 y N 1127 de 12 de mayo de 2023” indicaba el documento.
Parecía una victoria. La Corte dejó sin efecto la resolución y por un par de horas ningún barco artesanal pudo pescar en Ñuble. Pero solo duró un par de horas. Esto porque fue la misma Subsecretaría de Pesca y Acuicultura que apeló al fallo, en julio del año pasado, directamente a la Corte Suprema. Durante esta semana se informó el resultado de la interpelación, la cual revirtió lo emitido por la Corte de Valparaíso.
“La Corte de Valparaíso le dio lugar en todos sus puntos. Ahora la Subsecretaría hace la apelación y la Corte Suprema desecha todo lo de la Corte de Valparaíso y nos deniega la resolución que otorga la Corte de Valparaíso”, comentaba Palmira.
Fue una “desilusión”, como la catalogaron desde la comuna de Cobquecura. Cristóbal Bustos, vocero de la agrupación Todos Somos Cobquecura, menciona que han seguido el caso y que lo viven como una verdadera decepción.
“Estamos desilusionados, porque queremos una independencia del mar y no queremos que se metan a las millas de nuestra costa. Esto nació sin el apoyo de los pescadores, ni les preguntaron. Nosotros como agrupación estamos con los pescadores, nos molestan los barcos, porque se meten al Santuario y no hay fiscalización siempre de Sernapesca, no está siempre la marina acá”, indica.
Asegura que ha visto “muchas veces a esos barcos meterse al Santuario. Nos molesta, porque los lobos se enredan en sus mallas y encontramos que el fallo fue una tremenda desilusión. No es algo que nos alegra, sabemos que tenemos razón, pero a veces la justicia no falla de la mejor manera”.
Según la Corte Suprema, los barcos artesanales de Biobío seguirán realizando su actividad de pesca en la zona costera de Ñuble, pero desde el municipio siguen barajando la última opción que les queda para intentar mitigar el impacto que genera esto.
Extensión del santuario
El alcalde de Cobquecura, Julio Fuentes, ha sido defensor absoluto de la causa y espera tener respuesta pronto sobre la extensión del área de protección del santuario. Eso permitiría limitar la entrada de esos barcos.
“Es una esperanza que tenemos desde hace mucho tiempo, de poder ampliar este perímetro que lo encontramos muy pequeño y que está siendo cada día más vulnerado por esto de la pesca semi-industrial, porque ni siquiera son barcos artesanales los que llegan”, sostiene fuentes.
Agrega que desde que Ñuble aún no era región, se está con intenciones de poder extender el área, más ahora con la problemática que existe.
“Lo hemos hecho saber en las mesas de comisión del uso del borde costero y lamentablemente no tenemos respuesta. Hemos hecho gestiones a través del Ministerio de Medio Ambiente, contamos con el aval del comité de protección del Santuario de la Naturaleza de Cobquecura y de muchas otras organizaciones. Por supuesto vamos a seguir luchando ahora más que nunca, para poder ampliar el área de protección”, cuenta.
El jefe comunal indica que el área iría desde la desembocadura del río Buchuporeo hasta el sector de Huilquicura, por el sur. “Ese es un radio más menos de 20 kilómetros y con esto podríamos perfectamente estar un poco más tranquilos, en el sentido de que nuestros lobos marinos, principal fuente de desarrollo turístico de nuestra comuna, puedan desenvolverse en su área natural”.
El alcalde indica que más del 90% de la costa de la región tiene que ser compartida con Biobío, algo que Ñuble no puede hacer con el mar de la octava región. “Es una situación que nos está incomodando hace rato. Esperemos que en algún minuto nos digan que Ñuble no tiene la capacidad extractora de pesca, pero eso no significa que se acabe con toda la naturaleza de nuestras costas”.
“La idea de ampliación es que se respete, por ley, en que hay un área protegida para la pesca artesanal, correspondiente a la primera milla. Esa ley fue derogada por la Subsecretaría de Pesca y ahora las embarcaciones sobre los 12 metros de eslora tienen la facultad de meterse en la primera milla. Lo único que vemos nosotros, son 150 barcos a no más de 100 metros de la playa, con sus inmensas redes que están laborando día y noche con un trabajo indiscriminado de recolección de productos marinos”, concluye.
Área marítima protegida
Otra de las alternativas que se barajan, de manera alterna con la extensión del área de protección, es poder decretar la costa de Cobquecura como un área marítima protegida para múltiples usos. Esto permitiría a pescadores artesanales locales poder realizar actividades de pesca y, por otro lado, proteger el borde costero de grandes embarcaciones.
Así lo comenta Cristóbal Bustos, destacando esta opción y añadiendo que es factible poder implementarla en la costa.
“Es complejo extender el área, sería muy restrictivo, el Santuario impide todo. Pero está la idea de hacer un área marina protegida, ojalá en toda la comuna de Cobquecura. Es un área marina protegida de múltiples usos”, enfatiza.
Añade que “la comisión de uso del borde costero de Biobío, tenía el trabajo realizado para Cobquecura y justo se empezó a separar Ñuble de Biobío. Todo ese trabajo quedó en el tintero, nunca se aplicó. Ahora la comisión de Ñuble, que la preside el gobernador y muchas autoridades, ellos se encargan de regular el área costera. Ojalá se reúnan pronto para ver estos temas y sin duda nosotros queremos impulsar esa área protegida, hace bastante tiempo”.