Empresarios plantean que deben aportar a la solución
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Con el convencimiento de que el sector empresarial debe ser parte de la solución a las demandas expresadas en las manifestaciones, el presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de Chillán, Alejandro Lama; y el presidente de la Corporación de Adelanto y Desarrollo de Ñuble (Corñuble), Patricio Poblete, hicieron un llamado al mundo político a abrir un diálogo transversal y generar un acuerdo que permita encontrar con rapidez respuesta al clamor ciudadano. Incluso, ambos dirigentes fueron más allá, y advirtieron que los empresarios deben estar dispuestos a aportar en las soluciones.
Asimismo, ambos coincidieron en que antes de abordar las problemáticas de fondo se debe restablecer el orden público lo antes posible.
“Hay una buena disposición de los empresarios a participar de un diálogo abierto, porque restarse sería un error. Veo a la Sofofa y a la Cámara Nacional de Comercio dispuestas a hacer un esfuerzo, así como la Cámara que presido. Si bien nosotros no somos los que tomamos las decisiones ni hacemos las leyes, porque esa tarea le corresponde al mundo político, sin duda que nosotros podemos aportar desde nuestra mirada, y hay que hacerse cargo con mucha fuerza de que aquí hay una crisis que debemos solucionar”.
En esa línea, Lama destacó que la demanda más sentida de la ciudadanía es el mejoramiento de las pensiones. “Más que las 40 horas o el sueldo mínimo, la demanda más fuerte en este minuto es de aquellos que se jubilan ante el evidente fracaso del sistema de pensiones en entregar pensiones dignas, pienso que una jubilación no debiera ser inferior al sueldo mínimo, que es lo mínimo que se necesita para vivir”.
Consultado por el alto costo que podría significar una reforma que permita asegurar mayores pensiones, el dirigente gremial sostuvo que “se pueden buscar distintas fórmulas, como aumentar la cotización con cargo al empleador para llegar a un 18 ó 20%, igualando el monto que se cotizaba en las desaparecidas cajas de previsión; así como también a través de impuestos generales, como el impuesto a la renta, una discusión que se debe dar en el nivel político”.
El timonel del comercio fue enfático en señalar, asimismo, que las soluciones tienen que llegar pronto y que esa tarea la debe asumir el mundo político. “Ahora hay que ponerse a trabajar y no seguir posponiendo las soluciones (…) Ahora el mensaje es claro”, aseveró.
“La gente se hizo escuchar y los gremios nos hemos dado cuenta que esto hay que solucionarlo, tenemos que hacernos cargo. Y los dirigentes tenemos la responsabilidad de transmitir esto, los políticos tienen que buscar las soluciones y nosotros estamos dispuestos a aportar”, cerró Lama.
Por su parte, el presidente de Corñuble manifestó que “sabemos que hay un tema de interés social que hay que afrontar”.
Poblete expresó que “compartimos totalmente las razones que inspiran esta movilización, que son demandas de justicia social que han estado por mucho tiempo postergadas en la sociedad”. En esa línea, mencionó las mejoras en la calidad de la educación y la salud pública, las pensiones y la eficiencia del Estado como temas prioritarios, “que son necesarios de abordar y como sector privado y académico siempre estamos disponibles para participar y contribuir en la búsqueda de soluciones y a ser parte de la solución”.
El dirigente además, rechazó la violencia que ha teñido las manifestaciones. “Nosotros repudiamos tajantemente estos hechos de violencia”, puntualizó.
Realismo
Igual de enérgico a la hora de condenar la violencia fue el presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, Alfredo Wahling, quien sostuvo que se debe ser responsables al momento de definir soluciones a las demandas sociales.
“Es bastante difícil, primero tenemos que buscar la calma, porque las soluciones son más complejas que frenar el alza del Metro. Son temas más complicados y hay que ver el financiamiento”, sostuvo.
Consultado sobre el aporte que pueden hacer los empresarios, el dirigente agrícola reconoció que en materia tributaria ya no se puede insistir con la reintegración, “considerando todas las necesidades que hay (…) Todas estas medidas van a llevar a una menor inversión, y si las cosas se quieren hacer de forma inmediata, una posibilidad es ocupar las reservas internacionales, pero eso hay que evaluarlo. Este es un tema doloroso, sensible, pero también hay que ser realistas (…) Por ejemplo, en el tema de las 40 horas estamos dispuestos a aceptarlo, pero siempre que haya una flexibilidad, porque la rigidez actual nos pone en desventaja frente a los desafíos que se vienen”.
Wahling advirtió que “hay demandas que muchas veces han surgido a partir de la falta de información, y luego algunos políticos lo toman en forma extrema. Porque si tú le dices a la gente si quiere trabajar menos y ganar más, todos van a querer, las aspiraciones son ilimitadas. Todos estamos de acuerdo en que ojalá la gente ganara más y estuviera más tiempo en su casa, pero la realidad es diferente”, subrayó, por lo que llamó a ser responsables.
Demandas sociales
Desde la vereda de los trabajadores, en tanto, el presidente de la CUT Ñuble, Luis Sánchez, reconoció que las demandas sociales son muy profundas, “debido a la cantidad de alzas en todos los servicios, la falta de médicos y de medicamentos en los consultorios, la burla que hacen los ministros, temas que han ido llenando el vaso hasta que la gente explotó”.
Para el dirigente, “lo primero que se necesita son señales claras de parte del Gobierno de que quiere solucionar el tema, pero cuando vemos al Presidente hablando de guerra, creemos que va por el camino equivocado. Acá lo que esperamos es que haya medidas concretas”.
Sánchez agregó que debe existir un diálogo con los actores sociales y abordar estas demandas con una perspectiva distinta, “porque la respuesta del Gobierno frente a las marchas contra las AFP fue un proyecto que fortalece a las AFP, es decir, todo lo contrario a lo que estamos planteando”.
El timonel de la CUT enumeró entre las principales demandas: un salario mínimo de $450 mil, el fin de las AFP e instalar un sistema de reparto como el de las Fuerzas Armadas, mejores condiciones laborales y no debilitar a los sindicatos y fortalecer la educación y la salud públicas.