Luego de que el Gobierno Regional y el Minvu dieran forma al Plan Regulador Intercomunal Chillán-Chillán Viejo (Prich), que reemplazó al que estaba en vigencia desde el año 2007, la capital regional deberá comenzar los estudios para actualizar el actual Plan Regulador Comunal (PRC).
Durante el año pasado, el municipio chillanejo realizó diversos análisis sobre el particular e incluso fue presentado un informe de avance al concejo, pero finalmente el tema fue postergado hasta que fuera terminado aquel instrumento de gestión para la intercomuna.
Con aquello concluido, que sirve de marco general para el desarrollo de las comunas de Chillán y Chillán Viejo, cada una de ellas podrá iniciar por separado el diseño de sus propios planes reguladores.
Desde el concejo municipal, el edil Juan López Cruz indicó que espera que durante las próximas semanas la alcaldía informe de manera oficial cuáles son los pasos que se han dado para renovar el plan regulador local.
Indicó que en los últimos años se han sumado diversos requerimientos desde la comunidad, como asimismo de colegios profesionales, siendo los más relevantes los que se relacionan con la altura que deberán tener las edificaciones en el futuro.
Hay grupos que piden limitar la cantidad de pisos de las futuras edificaciones, además de salvaguardar el patrimonio urbanístico de la ciudad, en especial los edificios construidos tras el terremoto de 1939.
El arquitecto Claudio Martínez Cerda ha promovido el desarrollo armónico de la ciudad, en especial de su cuadrante fundacional, que según su visión debiera ser preservado.
El profesional indicó que cuando fue elaborado el instrumento de desarrollo vigente, existía un escenario muy diferente del que existe en la actualidad y que está marcado por la pandemia.
“Una modificación del plan no solamente es necesaria, sino que quiere carácter urgente”, plantea el arquitecto, quien aboga porque la urbe del futuro se haga cargo de los efectos que han quedado al descubierto por la crisis sanitaria.
“Si uno observa las zonas de mayor contagio en la ciudad de Chillán se constata que son aquellas donde hay mayor hacinamiento, mala calidad espacio público o déficits de servicios. El Plan Regulador de hacerse cargo de ello”, agrega.
Martínez aboga porque sean reguladas las alturas “no solamente en el centro, sino que todo en toda la comuna, para evitar la especulación de las empresas, que persiguen intereses distintos a la comunidad y a veces toman decisiones que van en una dirección contraria a la necesidad de la gente”.
Por ello, agrega, “hoy más que nunca resulta fundamental preservar la calidad de vida y ambiental de la ciudad de Chillán, la que se verá amenazada si no se regula la altura, que es un aspecto fundamental en el crecimiento desarrollo y sustentabilidad de toda ciudad”.
El expresidente del Colegio de Arquitectos, Pedro Ramos, plantea de igual manera que el instrumento de planificación comunal debe ser actualizado para adecuarlo a las nuevas condiciones de la ciudad.
“El Plan Regulador, tiene como punto de partida, el nuevo Prich, el cual reconoció algunas sugerencias de instituciones y vecinos de Chillán. Es indudable que se deben realizar enmiendas profundas al actual Plan, las cuales deben ser consensuadas por todos los habitantes de la ciudad, donde se reconozcan las necesidades en cada sectorización o zonas” que conforman la capital regional.