Tal como ha ocurrido en los últimos diez años, los cerca de 450 alumnos del Liceo de Yungay deberán reintegrarse a las mismas salas de emergencia que fueron habilitadas tras el terremoto del 27 de febrero de 2010.
Las salas modulares, a las que se suma el Liceo Industrial de Chillán y la escuela de Huape, representan los principales vestigios del megasismo en materia educacional.
Esta vez, al menos, fue concretado el primer paso para tendiente a la construcción de un nuevo establecimiento educacional, luego que el 27 de febrero último el municipio anunciara que fueron resueltas “el 100% de las observaciones del proyecto para la reposición del Liceo A-17 de Yungay”.
Primer paso: el diseño
Ese día, el alcalde, Rafael Cifuentes, ingresó el oficio a la Seremi de Desarrollo Social que permitirá que dicha entidad de gobierno pueda calificar el proyecto como Recomendado Satisfactoriamente (R.S.) y así recibir el financiamiento comprometido por el Gobierno Regional de Ñuble.
Con estos dineros el municipio licitará la empresa que se hará cargo de elaborar el diseño de la infraestructura del establecimiento.
“Hoy estamos dando el último paso que nos corresponde llevar a cabo como municipio. Hemos ido trabajando junto al Intendente Martín Arrau, quien se ha comprometido con nuestro proyecto y ha generado las condiciones para que la reposición del liceo sea una pronta realidad” manifestó el alcalde de Yungay.
Un primer paso, puesto que una vez que la empresa escogida defina el diseño del proyecto, corresponderá postularlo al financiamiento para la ejecución de las obras, que según estimaciones del municipio, alcanzaría a los siete mil millones de pesos.
