La Seremi de Educación informó que actualmente en la región de Ñuble 337 establecimientos de educación escolar y educación parvularia, 245 escuelas, liceos y colegios y 92 jardines infantiles, se encuentran con clases presenciales. Esto corresponde al 68% de los establecimientos que se encuentran en comunas en Fase 2 o superior y debería ir en aumento con el avance en el Plan Paso a Paso de varias comunas de la región.
“Sin embargo, si analizamos la cifra por dependencia, los colegios municipales son los que tienen menor porcentaje de las unidades educativas abiertas; mientras el 100% de los particulares pagados ya se encuentra con clases presenciales, y el 84% de los particulares subvencionados, en el caso de los municipales la cifra solo llega al 61%”, indicaron.
En la última visita que realizó el subsecretario de Educación, Jorge Poblete, a Chillán, efectuó una dura crítica a las comunas de Yungay, Coelemu y Quillón, a las que cuestionó por la “falta de liderazgo” de sus alcaldes para enfrentar el desafío de abrir los establecimientos municipales y desarrollar actividades presenciales por estar en fase 2 o superior. Esto en medio de un balance positivo que hizo de Ñuble, por ser una de las regiones del país que más está avanzando en la presencialidad en comparación a otras del país.
“Teniendo el liderazgo y la valentía mayoritariamente los alcaldes de la región han empujado y han liderado este proceso de retorno de actividades presenciales, en cambio los alcaldes de Yungay, Coelemu y Quillón no han abierto sus puertas. En ese sentido, eso requiere un trabajo de abnegación, de compromiso educativo y que se brinde esa posibilidad a esas familias. En esos lugares, por ejemplo, colegios particulares subvencionados bajo las mismas condiciones están abiertos y solo falta el compromiso de las municipalidades”, fueron parte de las palabras de la autoridad.
Los alcaldes de esas comunas no quedaron indiferentes a sus dichos y decidieron transparentar las realidades que están enfrentando en el ámbito educativo en tiempos de pandemia.
En el caso de Quillón, su alcalde Miguel Peña aclaró que los recintos educativos han mantenido sus puertas abiertas cuando las condiciones sanitarias así lo han permitido para desarrollar tanto la educación a distancia como la presencial, dándose esta última principalmente en el sector rural.
“En ningún momento hemos tenido los establecimientos cerrados el 2021. Nosotros estamos con clases presenciales con aforo permitido en forma voluntaria en los establecimientos, donde firma el apoderado y se responsabiliza del niño, pero los profesores están haciendo y transmitiendo por vía remota clases desde las aulas de los liceos, hasta los jardines en algunos casos”, explicó.
En términos de respuesta por parte de los apoderados y alumnos de adherirse a clases en el aula, el jefe comunal confirmó que hay mayor interés en participar en las escuelas de sectores rurales, donde la conectividad es inestable o nula.
“En algunos establecimientos más que en otros. Sobre todo en los establecimientos donde hay poca conectividad para que los niños se conecten, los padres se interesan más que vayan presencial, pero no todos los días, sino el día más importante, suman unos van otros. Pero sí hay colegios que se están preparando para una eventual vuelta segura en el segundo semestre”, indicó.
En la Escuela Pedro Torres Sabelle se atienden desde el año pasado 15 niños de lunes a jueves, de todos los cursos, sobre todo de segundo ciclo, salvo durante la cuarentena. Además, en la Escuela de Liucura Bajo, desde mediados de abril han atendido a 28 niños de 44 matriculados, la mayoría en fase 3. Ahora en fase 2, indicaron, que no han atendido más y que han seguido los protocolos de los Ministerios de Educación y Salud.
Para enfrentar el proceso educativo en modo pandemia, el municipio ha realizado modificaciones presupuestarias, ya que, indicaron, que no han recibido recursos desde el nivel central para implementar las salas con los protocolos adecuados y que han gastado cerca de 30 millones de pesos mensuales en tablets y chips para entregar a casi todos los alumnos.
“Desde la Subsecretaría de Gobierno no han llegado recursos como municipio y Daem como para hacer nuestras mejoras en las instalaciones. Creo que por ahí tienen esa apreciación, porque al municipio de Quillón no le han hecho llegar recursos para esto, por eso piensan que estamos cerrados, pero los establecimientos están funcionando. (…)Hemos hecho modificaciones presupuestarias para poder reforzar el Daem y poder cumplir con la necesidad o el requerimiento para los protocolos de acuerdo a la situación sanitaria que tenemos”, indicó.
Peña aseguró que en las más de 10 unidades educativas dependientes del municipio se han mantenido abiertas durante todo el tiempo para llevar a cabo, incluso, otros procesos relacionados con la educación.
“Se están entregando los beneficios, las canastas Junaeb y el transporte licitado sale a entregar guías y muchas veces movilizando niños”, precisó.
El proceso de retorno a las aulas en la comuna ha sido analizado con los diferentes actores de la comunidad educativa, donde se ha enfatizado su carácter voluntario en contexto de Covid-19.
“Se ha socializado con el Colegio de Profesores, que complica muchas veces, y con la Unión Comunal de Centro de Padres y Apoderados, también. Hemos trabajado en conjunto con ellos mostrándoles de qué manera le podemos dar la seguridad de que puedan estar con sus niños en forma presencial, pero no podemos obligarlos, sí en forma voluntaria tanto los niños como apoderados, como se ha dicho”, destacó.
Coelemu
Desde Coelemu, el alcalde Alejandro Pedreros recalcó que los establecimientos han permanecido abiertos, pese a que la comunidad escolar decidió por unanimidad, en una encuesta realizada antes del inicio del año escolar, no volver a las aulas y mantener las clases a distancia, debido a que estimaron que en ese momento las condiciones sanitarias no eran las idóneas, de hecho la comuna se mantuvo en cuarentena, y los docentes aún no estaban vacunados.
“Las escuelas las tenemos abiertas, los docentes concurren, si los papitos no quieren mandar a sus hijos yo no los puedo obligar. Lo que pasa es que la comunidad escolar, en este caso los directivos, docentes, asistentes de la educación, padres y apoderados, los alumnos y el sostenedor nos reunimos constantemente, dijimos que íbamos a hacer esta encuesta para tomar la decisión de si entrábamos a clases en marzo o no, y encontramos que el 100% de padres y apoderados no querían volver a las clases presenciales. Esto también nos entrega mucha información y nos permite tomar lo que creemos que en términos sanitarios y educativos es lo mejor para la comuna”, indicó.
Del mismo modo, señaló que una encuesta similar se realizó nuevamente hace una semana atrás, en la cual más del 70% de padres y apoderados indicó que se debe volver a la presencialidad en marzo de 2022, sin embargo, también existe un mayor interés por retornar ahora, preferiblemente en zonas rurales de Coelemu, por lo que ya están implementando las medidas de seguridad y elementos de protección en dos recintos educativos para en los próximos días recibir a los escolares.
“Seguramente dado los resultados de la última encuesta vamos a retornar a clases con las escuelas rurales unidocentes, que son las que manifestaron más interés en volver de forma presencial y uno a su vez los entiende porque muchos de ellos son papitos que trabajan y la verdad que tener a los niños en la casa complica, además que son escuelas con muy pocos alumnos, estamos hablando de escuelas con 6 o 7 niños y un solo profesor”, explicó Pedreros.
“Si la decisión de los padres y apoderados es favorable estaríamos teniendo este retorno gradual con horarios y días diferidos, tampoco pretendemos volvernos locos porque las cifras de contagiados diarios hoy día parecen ser bastante auspiciosas pero esta enfermedad nos ha mostrado que tiene una evolución en la cantidad de contagios que es muy rápida y explosiva, por lo tanto, no nos vamos a desproteger y no vamos a tomar decisiones de las que después tengamos que arrepentirnos”, argumentó.
Agregó que también existen ánimos de retornar por parte de algunos alumnos de tercero y cuarto medio del Liceo Bicentenario Domingo Ortiz de Rozas y el Liceo de Guarilihue, por lo que ya acordaron el sistema de funcionamiento.
La autoridad comunal de Coelemu destacó que las adecuaciones necesarias, de acuerdo a lo establecido en los protocolos sanitarios, requieren de una importante inversión, y las ayudas otorgadas por el Mineduc son insuficientes.
“Yo a veces discrepo un poco con el Ministerio porque no dan las condiciones, aquí hay un tema de recursos de por medio, colocar elementos para habilitar la sala de clases no es barato. Nos han ayudado con recursos para algunos establecimientos pero el resto hay que solventarlo uno nomás y eso no es barato, entonces si existe ese ánimo de retorno seguro yo no tengo inconveniente”, dijo.
Yungay
El jefe del Daem de Yungay, Antonio Zepeda Novoa, informó que desde el año 2020 existe la Mesa Comunal de Educación, compuesta por directores, representantes de los distintos gremios, de estudiantes y de padres apoderados. En dicha instancia la comunidad ha reiterado en cada una de sus reuniones que hasta que no existan las condiciones mínimas de seguridad, respecto a la pandemia, no volverán a la presencialidad.
“Hemos tenido reuniones periódicas de la Mesa Comunal y ellos han sido claros: Mientras no existan las condiciones mínimas de seguridad y resguardo para nuestra población educacional, Yungay no debe volver a clases presenciales y no hay ningún dato o cifra que permitan afirmar que la pandemia esté terminando o que, a pesar de ir disminuyendo los casos, no vaya a existir un nuevo brote, con una nueva variante”, expuso.
Añadió que la evaluación del retorno a clases se está realizando mes a mes en el seno de la Mesa Comunal de Educación de Yungay, donde el alcalde Rafael Cifuentes ha manifestado constantemente que acatará la opinión de todos los integrantes de la comunidad educativa. La próxima reunión está agendada para fines del mes de julio.
El jefe del Daem señaló que por ahora se han ocupado en habilitar los establecimientos ante un posible retorno de los alumnos, esto con recursos propios, ya que no ha tenido apoyo del Ministerio.
“Al igual que muchos municipios del país, nuestros recursos son bastantes escasos y hemos tratado de hacer lo que más hemos podido para preparar los establecimientos ante un posible retorno presencial. Lamentamos que se nos esté pidiendo volver a clases presenciales y el Mineduc no esté inyectando un solo recurso para que se mejores las condiciones, tanto del establecimiento en general, así como de las aulas”, enfatizó.
Zepda valoró el esfuerzo y trabajo de los docentes que están impartiendo enseñanzas de manera telemática, preparando sus clases y llegando a cada estudiante con el material necesario para sus clases.
“Claramente las clases telemáticas no son la mejor herramienta para entregar los conocimientos en forma adecuada, nadie estaba preparado para enfrentar así el proceso de aprendizaje, pero la integridad y seguridad de nuestros niños, niñas y jóvenes, están por sobre cualquier intento por exponerlos a posibles contagios”, dijo.
Importancia de la presencialidad
Desde la mirada del doctor en Ciencias de la Educación y académico de la Universidad Pedro de Valdivia, Rolando Molina, indicó, que la apertura de los establecimientos en fase 2 ha sido un tema complejo debido principalmente a la resistencia que han tenido los padres de enviar a sus hijos bajo el contexto de pandemia, por lo que es importante dar garantías de seguridad sanitaria.
“Deberían abrir los colegios y los establecimientos en fase 2 siempre y cuando se maneje el tema de aforo y puedan garantizar la salubridad dentro del establecimiento, contar con todos los protocolos que puedan existir para que se les pueda garantizar a los estudiantes que no va existir ningún tipo de contagio. Eso va depender si el establecimiento cuenta con todos los recursos para garantizar que el estudiante va estar resguardado en el ámbito sanitario”, sostuvo.
El docente reconoció la importancia de las clases presenciales, donde existe un mayor monitoreo del proceso de enseñanza –aprendizaje con cada uno de los estudiantes, que en términos de la virtualidad si bien se ha tratado de atender todas estas aristas, no se ha cubierto quizás de la mejor manera.
“La importancia de las clases presenciales es la retroalimentación que muchas veces el estudiante espera del profesor. Ahora hay un tema que se relaciona con el estar en un aula, el poder hacer contacto visual del proceso que está llevando el estudiante, el poder el observar el proceso de concentración de cada uno, entendiendo que cada estudiante tiene su propio ritmo de aprendizaje y su forma de aprender. La importancia de la presencialidad radica en poder tener mayor control de los grupos, cosa que muchas veces en la virtualidad no se puede dar, uno no puede observar cómo es el comportamiento del grupo en sí”, destacó.
Texto: Susana Núñez / Antonieta Meleán