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El vicepresidente regional del Partido Radical, Yerson Soto Venegas, a diferencia de muchos otros concejales, no parece importarle asumir que su perfil es completamente político.
“No quiero ser un concejal asistencialista, porque para ir a entregar premios o salir a regalar cosas, no estamos los políticos, los políticos estamos para hacer gestión, porque el Concejo Municipal es un órgano colegiado político, y el que no lo entiende es porque no entiende lo que está haciendo”.
Estudia Derecho en la Universidad del Alba y ha trabajado en la Fiscalía, en bancos “y en una infinidad de cosas, pero en los últimos 12 años en la actividad pública, lo que me ha permitido aprender se maneja y cómo se gestiona la acción pública, que no es lo mismo que una empresa”.
Critica al saliente equipo de concejales porque “hubo poca fiscalización, a excepción de un par de concejales que lo empezaron a hacer ya en los últimos dos años, el rol de los concejales en ejercicio fue más servil”.
El tema de las presidencias de las comisiones lo ve complejo. “La derecha, mediante la UDI y el Partido Republicano cuenta con dos representantes cada uno, lo que los transforma en un bloque gigante y por eso, son ellos los que tienen el cuchillo para repartir la torta”.
