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Señor Director:
Chile perdió su liderazgo a nivel latinoamericano en el Índice de Calidad Institucional, quedando en evidencia la
desconfianza de los ciudadanos en sus instituciones y la actual imagen de nuestro país a nivel internacional. Chile
retrocedió cuatro puestos en la última medición, siendo superado por Costa Rica y Uruguay.
Nuestro país, durante mucho tiempo, fue visto como un modelo de estabilidad y buen gobierno en América Latina,
en cambio hoy somos un país más en la región según los informes actuales. Los casos de corrupción que involucran a
altos funcionarios, las demoras injustificadas en la administración de justicia y la opacidad en la gestión pública son
síntomas de un sistema que necesita reformas urgentes y profundas.
La sociedad civil juega un papel crucial en este proceso, más en un año de elecciones. Los ciudadanos debemos
mantenernos vigilantes y exigir un comportamiento ético y responsable por parte de sus representantes, lo que solo
es posible con el compromiso irrestricto de todos con la democracia y el bien común.
Hago un llamado a todos los actores políticos, económicos y sociales para que trabajemos juntos en esta tarea. La
calidad institucional es la base sobre la cual se construye una nación próspera y justa, pues un Estado de Derecho es
posible solo a través de instituciones que funcionan correctamente.
Jorge Gacitúa Muñoz
Abogado, académico de Derecho USS