Señor Director:
$5.000 por poder y fotocopia carné en notaría. $3.200 por envío postal a otra región. $1.000 por transporte. Todo eso asociado a tener que pedir a un tercero que consiga la clave de acceso a la plataforma virtual del Servicio de Impuestos Internos (SII) a modo de empresa. Mientras una persona natural puede obtener su clave por internet, una empresa (independiente de su tamaño) debe apersonarse a una oficina del SII (que solo funciona de 9 a 14 horas).
Nada terrible tener que ir a una oficina. El problema ocurre cuando solamente se puede hacer el trámite en la oficina del SII que corresponde a la casa matriz.
Es decir, no importa que uno esté a dos cuadras de una oficina del SII en Chillán, si tu casa matriz está en Concepción o Santiago, hacia allá deberás desplazarte para solicitar una clave. Cuesta entender cómo tercerizan la verificación de identidad mediante notario, en vez de que un sistema en línea pueda avisar al SII de manera interna que el representante se ha apersonado en una oficina distinta a la de la casa matriz de su empresa.
Estamos en el siglo XXI, tenemos “comisarías virtuales”, “hospitales digitales” y la Clave Única se puede obtener en cualquier Registro Civil. Parece que el SII debería terminar de subirse al carro.
Mauricio Urrutia V.
Sociólogo UC y emprendedor