¿Y ahora qué?
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Cumplir años es un hito que, junto con las respectivas celebraciones, suele ir acompañado de una pausa de reflexión destinada a visualizar aquello que deseamos o esperamos para el futuro. Por supuesto, no solo las personas individualmente consideradas se someten de manera natural a este rito, también los sujetos sociales, las ciudades y regiones, experimentan esa necesidad de perfilar o proyectarse.
En el caso de Ñuble, al cumplir su primer año como región, esa exigencia es ineludible, pues convertirse en una unidad político-administrativa independiente es un logro que no está de ninguna manera consolidado. Todo lo contrario, queda mucho camino por recorrer y no exento de problemas complejos que requieren miradas renovadas e inteligentes para abordarlos.
El Primer Encuentro Regional Ñuble, que este año se denominó “Ñuble es región… ¿Y ahora qué?”, tuvo ese objetivo, aportando a este debate propuestas muy interesantes y diversas, provenientes de sus conferencistas, talleres ciudadanos y un panel que combinó autoridades políticas, representantes gremiales y expertas de la academia.
La actividad organizada por la UBB, CorÑuble y el Gobierno Regional, con apoyo de la UdeC, Inacap y la Fundación Chile Descentralizado, es un positivo ejemplo de cómo se puede ir fortaleciendo y creando nuevo capital social, elevando a una nueva dimensión la conciencia de lo que es posible lograr cuando se trabaja asociativamente por el bien común. Cuanto más profunda sea esta convicción de trabajo conjunto, más oportunidades tendrá Ñuble de avanzar.
La Región tiene la obligación de refundarse sobre nuevas bases que deben responder a su realidad: incentivar y auspiciar una producción agroalimentaria sustentable desde la ruralidad, promover la exportación, proteger recursos que son atractivos turísticos, atraer inversiones mediante fórmulas innovadoras, e impulsar la actividad económica en todo el territorio, para atender las necesidades y oportunidades que ofrecen cada una de las 21 comunas.
Semejante misión conlleva tender puentes y sumar. El individualismo a nada bueno conducirá. Tampoco la falta de diálogo y capacidad de escucha. Por eso le toca a quienes gobiernan -o aspiran a hacerlo- prestar atención a estas propuestas que serán sistematizadas en un documento que será de acceso público, a fin de contribuir a la estrategia regional de desarrollo y a las propuestas programáticas que deberán presentar el próximo año los candidatos (as) a gobernador (a) regional.
Practicar una gobernanza moderna, transparente, integradora de visiones distintas, para que la nueva región represente efectivamente nuestras aspiraciones y cualidades, puede parecer una ingenuidad cuando ya comienzan a perfilarse las ambiciones partidistas y las agendas personales, propias de un período preelectoral. Sin embargo, en la medida que seamos capaces de controlarlas para que no sean contraproducentes con los desafíos de esta trascendental etapa, estaremos estimulando una nueva forma de hacer las cosas y estaríamos garantizando, para nosotros mismos y las nuevas generaciones, un mejor futuro. Con ese espíritu debería caminar Ñuble en su segundo año de vida independiente: con la clara voluntad de construir una región mejor y diferente.