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A menos de 24 horas de haber sido prohibido su funcionamiento, la Seremi de Salud debió volver a clausurar un centro médico dental de Chillán Viejo.
Desde la repartición informaron que el establecimiento, ubicado en el número 847 de la calle Juan Martínez de Rozas, se encontraba abierto.
Ello, pese a que el 28 de mayo se había prohibido su funcionamiento por no contar con autorización sanitaria.
En la última fiscalización se encontraron pacientes y fichas clínicas de atenciones realizadas durante el día.
La seremi de Salud, Marta Bravo, explicó que “se tomaron fotografías de las fichas y de material dental utilizado y que no estaba presente el día de la primera fiscalización”.
A lo anterior agregaron que “vimos pacientes que estaban encerrados en la parte posterior del inmueble, para que no fueran visibilizados por nosotros. Esto constituye una infracción grave a las normativas del Ministerio de Salud, y el recinto queda clausurado, y a partir de ahora, está prohibido el ingreso de cualquier persona a este establecimiento”, afirmó la titular de Salud en Ñuble.
Asimismo, Bravo agregó que los antecedentes fueron puestos a disposición del Ministerio Público.
En la primera inspección se constató además la presencia de productos farmacéuticos de origen desconocido que fueron decomisados.
