Bajo un estricto protocolo sanitario Ñublense debería volver a los entrenamientos presenciales esta semana en el Complejo Deportivo Paso Alejo después de tres meses entrenando a distancia vía on line.
¿El club tiene la infraestructura y las condiciones para el retorno sin infringir ninguna medida establecida por el Minsal?
Tras varias revisiones al protocolo del club y su contraste el trazado por el Ministerio de Salud, que lo socializó hace semanas en el seno de la ANFP y luego a los elencos del fútbol profesional, en el caso del cuadro de Chillán, están las condiciones.
Ñublense posee un amplio complejo con cuatro canchas para que los jugadores entrenen de manera parcializada en tramos distintos y sin tener ningún tipo de contacto.
El cuerpo médico internalizó todas las medidas y las exigirá a cada jugador desde que sale con mascarilla de su casa, sin tener contacto con nadie en la ruta, hasta que arriba al recinto, para entrenar en grupos de a cinco o seis jugadores. Sin embargo, la gran incertidumbre surge en la vida social y familiar de cada jugador.
Más cuando el fin de semana fue noticia nacional la detención del delantero del Rojo, Mario Briceño, quien infringió el toque de queda.
La responsabilidad social de cada uno será vital para evitar un contagio que daría paso a un alarmante brote de contagios. Finalmente, la reanudación del torneo, proyectada para el 31 de julio, es impracticable, considerando la crisis sanitaria que viven regiones como la Metropolitana, Valparaíso, Antofagasta, Tarapacá, Rancagua, Bío Bío y del Maule.
Es un hecho, que el campeonato tendrá que seguir esperando.
