A segundo trámite legislativo en el Senado avanzó la reforma constitucional que restablece el voto obligatorio en las elecciones populares, ello luego que la sala de la Cámara de Diputados aprobara en particular la iniciativa originada en dos mociones parlamentarias.
La propuesta ya había sido aprobada en general el pasado 26 de mayo, ocasión en que fue objeto de indicaciones que obligaron a una nueva revisión por parte de la comisión de Gobierno Interior. Dicha instancia optó por rechazar o declarar inadmisibles las diversas enmiendas propuestas al articulado, manteniendo, por tanto, el mismo texto previo que la sala ratificó ayer, por 105 votos a favor, 33 en contra y nueve abstenciones.
Este respaldo a la iniciativa llega en un momento clave, luego de la baja participación electoral registrada el domingo durante la segunda vuelta de gobernadores regionales, que a nivel país, solo llegó al 19,6%. Pese a ello, hubo sectores, como la ex Concertación, que obtuvieron buenos resultados, por lo que se puso en duda que parlamentarios de ese sector dieran luz verde a la iniciativa.
Finalmente se refrendó la votación de mayo pasado, y solo la bancada de la UDI reiteró su negativa a la reforma.
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En concreto, el proyecto modifica el artículo 15 de la Constitución Política que define la forma en que se realizarán las votaciones populares. Hoy, la norma expresa que el sufragio será personal, igualitario, secreto y voluntario. Por efecto de la presente reforma, se cambia el término “voluntario” por “obligatorio”.
El proyecto, además, determinaba algunas excepciones a la norma que no fueron aprobadas, salvo la atingente a los ciudadanos chilenos con residencia en el extranjero.
Asimismo, indica que el sufragio en elecciones primarias convocadas en virtud de la ley orgánica constitucional que las regule será siempre de carácter voluntario y determina que el Estado arbitrará las acciones necesarias para informar, facilitar e incentivar el ejercicio del derecho a sufragio.
A nivel local, la diputada del PPD, Patricia Rubio, calificó como imperioso volver al voto obligatorio y retomar la educación cívica.
“Se debe votar, y cuando por años se ha mantenido a una generación sin educación cívica, también influye. Por ello hay que hacer las dos cosas, volver al voto obligatorio e impulsar la educación cívica y ciudadana”, aseveró.
El independiente, Carlos Abel Jarpa, recalcó que “hoy existe un alto cuestionamiento hacia las autoridades, especialmente por la falta de representatividad, y con lo ocurrido en la última elección del fin de semana, en que la participación no alcanzó un 20%, quedó demostrado que es necesario reponer el voto obligatorio. Debemos tener claro que, así como hay un derecho para elegir, junto con ello está la responsabilidad de ejercerlo”, planteó.
El DC Jorge Sabag, en tanto, manifestó que restablecer el voto obligatorio “es un paso absolutamente necesario para fortalecer nuestra democracia y asegurar la mayor participación posible. La ausencia de participación robusta afecta las bases de la institucionalidad, y una de las medidas que puede relevar la actividad política representativa, es la restauración del voto obligatorio. Espero que este proyecto se apruebe por el bien de la democracia y nuestra institucionalidad, a muchos les genera incertidumbre y tratan de sacar calculadoras, pero como representantes debemos someterlos a la voluntad de la mayoría. Acá he leído negativas desde el PC a la UDI, lo que demuestra que abrir el padrón electoral genera temor transversalmente”, aseveró.
En el oficialismo, el diputado RN Frank Sauerbaum, pese a ser partidario de las libertades individuales, cree que el actual contexto amerita retornar al voto obligatorio. Sin embargo, ve complejo el escenario para ver implementada la ley, ya que aquello dependerá de con cuánta celeridad gobierno el gobierno envíe al congreso las reformas a la ley orgánica constitucional (LOC) respectiva.
Esto, porque la reforma aprobada hoy en la Cámara agrega también un nuevo artículo transitorio que especifica que la citada obligatoriedad del voto regirá al momento de modificarse la ley orgánica constitucional respectiva.
Lo anterior implica que la nueva norma solo podrá implementarse una vez que se efectúen los ajustes necesarios en las Leyes Orgánicas Constitucionales atingentes a este tema, como pueden ser la de Votaciones Populares y Escrutinios y de Inscripciones Electorales y Servicio Electoral, de modo de regular, por ejemplo, cómo es que este mecanismo se usará, cuáles serán las sanciones aplicables para las y los infractores, cómo funcionará el sistema de inscripción y qué incentivos se podrán generar, entre otras varias materias que pueden ser ahí abordadas.
Proyecto “mentiroso”
En tanto, el único diputado de Ñuble que votó en contra de la reforma fue el UDI Gustavo Sanhueza, quien afirmó que se trata de un proyecto “mentiroso”.
“Este proyecto atenta contra la libertad de las personas. Anteriormente la inscripción era voluntaria y el voto obligatorio. Después se cambió para incentivar la participación, y hoy, en este proyecto mentiroso, que hace obligatoria la inscripción y la votación, no se consideran sanciones, por lo tanto, es letra muerta. Además, tiene letra chica, porque a la medida que aumenta la cantidad de votantes, los partidos políticos reciben más ingresos; se vota ad portas de un proceso eleccionario con calculadora en mano, y además, se necesita modificar la ley orgánica constitucional para su implementación. Se está engañando a la ciudadanía, por eso voté en contra, y espero que el Senado rectifique”, sostuvo.
