Señor Director:
En un mundo cada vez más acelerado, en el que los ritmos y el estilo de vida nos dificulta tener más tiempo para dedicarlo a la cocina, se han ido perdiendo poco a poco las tradiciones de preparar alimentos caseros con ingredientes frescos u orgánicos, propios de la cocina chilena. Decir que se deberían preparar platos más saludables o volver al origen es un lindo discurso, pero requiere de un cambio de ritmo de la sociedad para ponerlo en marcha.
Por eso, el llamado es a que recordemos e intentemos volver, siempre que sea posible, a esas recetas de nuestras abuelas, madres, familiares, a esos alimentos y sabores de casa con los que crecimos que son sanos, nutritivos y respetuosos con los recursos de las diferentes zonas del país.
Eduardo Font