Señor Director:
Causan desazón las declaraciones del Presidente del gremio agrícola de Chillán, y del Presidente de los regantes del Río Ñuble, satisfechos porque se volverá a concesionar el embalse Punilla.
Ese es desconocer el complejo proceso del proyecto. Distinto habría sido vender o traspasar directamente a una nueva empresa que de inmediato iniciará la construcción.
Relicitar cambia todo. Años para nuevos informes, nuevas bases y un nuevo Estudio Impacto Ambiental, con la oposición que existe, se vuelve cercano a imposible.
Son declaraciones para dejar tranquila a la galería de los regantes, que no han demostrado mayor preocupación, como tampoco los presidentes de los 53 canales, a pesar que están sus aguas comprometidas. Es la cruel realidad que, en tiempos de sequía crónica, se transforma en tragedia.
Alfredo Schmidt Vivanco
Regante del río Ñuble