Señor Director:
Lo que hemos visto en estas últimas semanas respecto de las posturas de algunos diputados de Chile Vamos, especialmente en la votación del retiro del 10%, deja a muchos perplejos. Dónde quedaron las convicciones, la lealtad, el compromiso, el antipopulismo y el verdadero objetivo del voto.
El voto sí importa y tiene implicancias profundas. Usar las emociones de miles de familias desesperadas como escudo en una pelea ideológica que busca derribar un modelo de AFP que, sabemos, tiene que reformarse, es hacer mala política. Es falta de transparencia en el discurso.
Ya no hay tiempo para pataletas, divisiones internas ni jugadores estrella. Es tiempo de jugar en equipo, de que quienes formamos Chile Vamos cerremos filas en torno al gobierno, velando por el correcto funcionamiento de las instituciones, el respeto de la ley, el mantenernos dentro de la Constitución mientras ésta siga vigente. Es decir, tenemos que cuidar la democracia, poner al Estado al servicio de las personas y mirar el hoy, pero también estar pendientes del futuro.
El paquete de medidas para la clase media del gobierno es robusto; y es robusto por tres conceptos clave: postergación de pagos, subsidios y préstamos solidarios. La mirada es ayudar a perfeccionarlo, y no a ahogarlo, como ha sucedido.
Hay que dar vuelta esta página rápido. Los chilenos piden congruencia, están cansados de las rencillas entre políticos, y añoran que sus representantes hagan “la pega” y dejen de lado sus gustos personales. La historia se escribe todos los días, y Chile Vamos no puede quedarse pegado en dimes y diretes. Volver a alinearse será tarea fundamental de cada uno de los presidentes de los partidos.
Pauline Kantor
Exministra, Evópoli Mujer
