Señor Director:
¿Qué erudito e iluminado estratega habrá diseñado el sistema electoral chileno? Con más de 10 millones de votantes, un ciudadano no debiera ser vocal de mesa más de una vez en su vida, es evidente. ¿Cómo es posible que las autoridades tengan el privilegio de no ser vocales, pero al simple ciudadano lo llamen no sólo una, sino dos veces seguidas, e incluso más? Con la abstención que se vaticina o un eventual regreso a la obligatoriedad del voto, urge solucionar esta falla a la brevedad.
Ignacio Sumaret R.