Una positiva evaluación de los proyectos que se están ejecutando en la cooperativa Coovicen, de Quillón, hicieron sus socios, en el marco de una actividad de capacitación del “Programa de transferencia tecnológica para la producción de vino y vinificaciones especiales de variedades disponibles en el Valle del Itata”, ejecutado por la Universidad de Concepción y financiado por el Gobierno Regional de Ñuble, que busca mejorar la capacidad productiva de la cooperativa.
En la “Capacitación técnica de estandarización de vino a granel”, donde se abordaron aspectos clave en materia de producción y comercialización, así como también los avances del proyecto de vinificaciones especiales, destacó el taller en que los socios analizaron los avances y desafíos de la cooperativa, como la aspiración de aumentar los volúmenes de producción y exportar vino a granel en el corto plazo.
En ese sentido, un hito de este programa fue la incorporación de 18 cubas el primer trimestre de 2023, las que permitieron aumentar la capacidad de guarda desde 1,5 millones de litros a 2,7 millones.
El ingeniero del proyecto y enólogo, Gustavo Martínez, abordó los principales mercados para el vino a granel y sus características, entre ellas, las certificaciones que se exigen, oportunidad en la que entregó datos actualizados sobre los mercados nacional e internacionales.
Por su parte, el enólogo de Coovicen, Edgardo Candia, informó los resultados productivos de la vendimia 2023, incididos por los incendios forestales de febrero, las altas temperaturas y la plaga de Lobesia botrana.
En tanto, el enólogo y académico de la Facultad de Agronomía UdeC, Dr. Guillermo Pascual, expuso sobre la estandarización de vinos a granel elaborados en la planta piloto y en los laboratorios enológicos de la UdeC, donde dio cuenta del desarrollo de un vino seco de cepa Chasselas, de un Moscatel dulce de 8,2 grados de alcohol y de un País dulce, rosado, de 7,3° GL.
Además, Pascual planteó a los socios nuevas alternativas para ampliar la paleta de productos de Coovicen, como, por ejemplo, la elaboración de base espumante, de jugo de uva y de vino fortificado.
Avances y desafíos
El Dr. Juan Antonio Cañumir, académico de la Facultad de Ingeniería Agrícola, FIAUdeC, y director del Programa, explicó que el objetivo de la actividad fue “poner en contexto el trabajo realizado por la cooperativa en el rubro del vino a granel y como ésta se posiciona en un contexto de mercado a nivel nacional e internacional, identificando desafíos y brechas que puedan ser acortadas a través de las actividades del programa, y de esta manera, dar proyección y sostenibilidad al importante trabajo que realiza Coovicen como un ejemplo de organización en el Valle del Itata”.
En esa línea, el vicedecano de la FIAUdeC y coordinador del Programa, Dr. Christian Folch, apuntó que la actividad también se planteó como una jornada de reflexión de los cooperados, que se materializó en un taller “donde ellos analizaron lo sucedido en la vendimia 2023 y los cambios que se produjeron producto de la instalación y uso de las nuevas cubas, entonces, se dieron cuenta que tenían otras necesidades y nuevos desafíos para lograr producir esos grandes volúmenes”.
Desafíos como la mecanizar la cosecha, incorporar maquinaria y equipos en la bodega, habilitar una sala de ventas, contar con un gestor comercial y sumar más capacitación, fueron los más mencionados por los participantes en el taller.
“Ellos ven una necesidad de mano de obra o de generar procesos de mecanización que les permitan agilizar la entrada de la uva a la vinificación, ahora que tienen una mayor capacidad productiva; y vislumbran que si se genera más vino va a haber mayor necesidad de uva y, por lo tanto, van a poder mejorar el precio de la uva que se compra en la cooperativa y de esa manera, también proyectar su producción al exterior”, cerró el Dr. Folch.
Con miras a exportar
Los socios de Coovicen valoraron la jornada y se mostraron optimistas respecto al efecto que tendrá el aumento de capacidad de guarda en el corto y mediano plazo.
Luis Suárez, miembro del directorio de la cooperativa, afirmó que “el proyecto de las cubas es una gran oportunidad de tener más volumen, lo que permite hacer mucho más vino, para llegar a exportar. Esto es muy importante, porque nosotros, como socios, todos queremos moler nuestra uva acá, ya no vender más uva a los poderes compradores, queremos molerla, vinificarla y vender vino a granel. Porque el objetivo es sacarle un valor agregado a la uva”.
Suárez también cifró expectativas en las vinificaciones especiales: “con las pruebas que está haciendo la Universidad, de hacer unos vinos dulces para poder sacarlos al mercado y obtener un mejor precio; grandes viñas ya han sacado esos vinos dulces, nosotros tenemos la idea de muchos años que salíamos a ferias con esos vinos dulces y daban muy buenos resultados”.
De igual forma, Amparo Guíñez, asesora de la cooperativa, subrayó que “es fundamental para los socios acceder a información sobre el mercado internacional del vino a granel, cómo exportar, los volúmenes de ventas a nivel mundial, qué formatos se utilizan; porque nuestro objetivo como cooperativa es exportar”.