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Víctor Pérez: “Creo que Gustavo Sanhueza debe ir de candidato a diputado”

Tras renunciar al Ministerio del Interior, en noviembre de 2020, y de perder las elecciones internas de la UDI, en diciembre del mismo año, el exsenador por Ñuble, Víctor Pérez, se ha mantenido alejado de la política activa.

Dedicado a la academia, en la Facultad de Derecho de la U. San Sebastián, donde también asesora a la rectoría, y a su antigua oficina de abogados en Concepción; sigue sin embargo, en contacto con sus más cercanos del gremialismo, sobre todo en estos momentos en que la derecha está ultimando su lista parlamentaria.

“Hemos estado trabajando muy duro, porque aquí hay un problema serio: la ausencia de candidatos de peso en regiones muy importantes. Ha habido que hacer el esfuerzo de convencer a personas, y no ha habido convocatoria para lograr que personas independientes o militantes de la UDI asuman un compromiso, que a mi juicio, es vital. Nosotros nos estamos jugando verdaderamente el destino democrático de Chile. Cuando uno visualiza a la izquierda democrática de Chile en un estado calamitoso por decirlo de alguna manera, y son los grupos extremos los que llevan el pandero, nosotros tenemos la obligación de mejorar nuestros procedimientos, nuestro discurso y nuestra cercanía con la gente. Debemos estar en terreno y hacer un esfuerzo importante, y Chile Vamos (Chile Podemos +) y la UDI tienen un desafío importante. Si no estamos a la altura, creo que Chile lo va a pasar mal”, afirmó el exparlamentario por la región.

– En este contexto, ¿La decisión de nominar a Jacqueline van Rysselberghe como candidata a senadora por Ñuble se debió a que es una carta fuerte y competitiva?

– Siempre planteé que el potencial electoral de Jacqueline era muy relevante. Tanto así que iba a venir como candidato a senador del Partido Republicano el diputado Ignacio Urrutia, y cuando se enteró que iba ella, desistió. Otros candidatos han estado bajándose, de hecho, aún no sabemos quién es el candidato de RN. Además, Jacqueline no es una persona extraña a la región, es actualmente senadora por trece de las 21 comunas, y en ellas, cuando se presentó, el 33% de sus habitantes votó por ella, por lo tanto, no se puede decir que es una persona de afuera. De la misma forma creo que Gustavo Sanhueza debe ir de candidato a diputado. Con el desafío que el país tiene, nadie que tenga potencial electoral puede negarse, por lo tanto, debemos ir con Gustavo Sanhueza, Cristóbal Martínez y podemos pelear un tercer cupo, como lo hicimos hace cuatro años, cuando hubo tres candidatos de la UDI a diputado. Lo importante es llevar una lista que sume, para contar con un congreso que respalde a Sebastián Sichel, que apoye las políticas para la clase media y no se fragmente, como el actual congreso, que le ha hecho muy mal al país. Que un gobierno perdiera el tercio, cualquiera fuera la razón, incluso, teniendo en algunos casos el gobierno la culpa; tiene un efecto dañino en la sociedad que vamos a empezar a verlo muy rápidamente. De hecho, ya estamos viendo las primeras señales, el deterioro de las instituciones. Debemos superar eso con votos, por lo tanto, todos quienes tienen cierto capital electoral deben competir, y sin duda, Gustavo lo tiene.

– Él (Sanhueza) ha manifestado que no irá a la reelección. La disputa interna fue muy dura y hay diferencias en la UDI local. A su juicio, ¿Hay que poner por sobre esas diferencias un objetivo superior?

– Absolutamente. Que un partido tenga más de un candidato a senador, más de un candidato a diputado, es un hecho positivo. Hemos logrado convocar a personas que tienen respaldo ciudadano. No hay duda que la disputa por definir quién es el candidato(a) es dura y a veces deja heridos, en política hay muchas cosas positivas que se transforman en negativas y una de ellas es ésta. Lo otro es designar a dedo, que no es una buena decisión, por lo tanto, que en Ñuble tuviéramos dos candidatos a senador es algo positivo, y el efecto de la competencia no tendría por qué debilitar a la UDI y hacer que las personas que no fueron nominadas no compitan. Yo he estado ayudando en otras regiones y no hay candidatos. Eso sí que es negativo. Pasado todo el proceso y cumplidas las reglas, hay que estar por el interés superior del país, porque si no es así, entramos en algo insoluble, nadie querrá competir, porque se genera daño. Cuando veo que las personas tienen incertidumbre, que tienen temor, que se elimina el término “República”, que empiezan a cambiar cosas fundamentales de nuestra cultura, la chilenidad; cuando económicamente, en vez de mejorar el país ha ido empeorando, cuando se aprueban los retiros, que son muy populares, pero nadie le dice a la gente qué va a pasar en cuatro o cinco años más cuando quiera jubilarse; estamos viendo un Chile populista. Por ello, tenemos que levantar opciones claras, y espero que Jacqueline junto a Gustavo, Cristóbal y ojalá Carolina Navarrete, sean grandes candidatos para tener el mayor número de cupos en la región.

– ¿Siente que la UDI se está llevando el mayor peso en esta parlamentaria en cuanto a presentar opciones viables en Ñuble?

– Hay que tener claridad de dónde uno puede aportar. La UDI puede aportar en Ñuble, Biobío, O´Higgins. Y hay lugares donde quizás no podemos aportar. Y eso hay que transparentarlo. Me llama la atención particularmente la actitud de Evópoli, que en Ñuble tiene dos concejales y quiere traer a un diputado de Santiago (Luciano Cruz-Coke), y se da la paradoja que en Santiago dicho partido no tiene candidato a senador, y es vital que lo tenga. Eso forma parte de la discusión, todos estamos haciendo un esfuerzo grande, y ojalá se tomen las decisiones más racionales. Sichel merece que los partidos estén a su altura. Yo no voté por él en la primaria, mi candidato era Joaquín Lavín, pero reconozco que el resultado y la convocatoria de la primaria fue una buena noticia para Chile, porque siempre es bueno que el Partido Comunista pierda, pues demuestra que son minoría; se despejó el mito de los ganadores que daban las encuestas y Chile Vamos (Chile Podemos +) logró 1 millón 300 mil votos, lo que nos puso nuevamente en la liguilla de largada, con un discurso que nace de la integración social, de la clase media que impulsó Lavín, y que nos obliga a darle a Sichel un parlamento que no lo torpedee, como ha sido hasta ahora.

– ¿Que Sichel sea el candidato obliga también a la UDI a replantear sus convicciones más conservadoras?

– Yo soy miembro de la comisión política de la UDI, y el lunes posterior a la primaria planteé que el resultado había sido bueno para Chile, y que el ciclo positivo de la UDI había concluido. Nosotros nacimos, nos formamos bajo el liderazgo notable de Jaime Guzmán, y después ese desafío creció cuando apareció Jaoquín Lavín, nos transformamos en el partido más votado de Chile. Y eso se acabó, pese a que somos el partido más votado en la elección de constituyentes. Por lo tanto, exige de nosotros una conducta distinta a la que hemos venido mostrando, de escuchar a la gente, de estar con la gente, y que nuestros principios y valores vuelvan a esa realidad. ¿Por qué fuimos un partido grande siendo conservador? Porque estábamos en los campamentos, en las poblaciones. Quienes asuman hoy las candidaturas de la UDI, y todos nosotros, debemos contribuir a que la UDI se ponga nuevamente de pie y que entienda que el país cambió, se debe entender el mensaje.

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