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Este miércoles, apenas se detuvo la lluvia dando paso a algunos rayos de sol, la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio dio inicio a la conmemoración del Día del Detenido Desaparecido, en uno de los lugares más emblemáticos de la región en términos de violación de los derechos humanos en tiempos de dictadura, el Puente El Ala.
La actividad contó con la participación de varias autoridades y de víctimas de la represión y familiares de detenidos desaparecidos durante la dictadura. También estaban presentes algunos de los familiares y amigos de las personas que aparecieron en este sitio de memoria, un 24 de diciembre de 1973, cuando Mario Weitzel encontró a su hijo Patricio bajo el Puente El Ala, y junto a él, a otros cuerpos más.
Allí cada año se reúnen víctimas y familiares que aún claman justicia y verdad. En el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de estado, la actividad fue acompañada por la Seremi de las Culturas, entidad que además trajo la presencia del cantautor argentino Víctor Heredia. En el acto también participó el folclorista local Osvaldo Alveal.
La seremi Scarlet Hidalgo comentó:“saludo hoy en especial a las personas que han recorrido el camino del Puente durante décadas, manteniendo la memoria de quienes fueron víctimas de tensión, secuestro y privación de libertad por manos de agentes del estado”.
Tras las palabras de la seremi, se entregó a Teresa Retamal, coordinadora de DDHH, de la copia del acta de declaratoria de Monumento Nacional del Memorial de 10 metros de alto y los vestigios del antiguo viaducto que se encuentran al costado del nuevo puente (fue quemado en la década de los ochenta para evitar que los familiares se encontraran en ese lugar).
Víctor Heredia, icono de la canción latinoamericana, estuvo en esta conmemoración antes de su presentación en el Teatro Municipal en el marco de la misma actividad. “Estoy muy emocionado de tener el privilegio de acompañarlos, pero no solo como artista, sino también como familiar de víctimas de desaparición forzada durante la dictadura de Argentina; se nos fueron cuatro: mi hermana embarazada de cuatro meses, su marido y el daño colateral porque la tristeza se llevó a mi padre. Desde esa militancia y compromiso hago un reconocimiento de quienes al haberse inmolado mantienen en alto la bandera de la justicia y de la democracia”.
