Señor Director:
La semana pasada, el Banco Central presentó su informe de Estabilidad Financiera del primer semestre 2021, el cual mostró un interesante dato que parece haber pasado desapercibido: hoy, los chilenos tienen más plata acumulada en sus cuentas bancarias que antes de la pandemia. Principalmente, esto se debe a los retiros de las cuentas de pensiones, a los beneficios entregados por el Estado y a los bajos niveles de tasas de interés de los bancos, que han incentivado a las personas a mantener su dinero en dichas cuentas.
Muchos se preguntarán qué tiene de malo. En simple, esto podría producir presiones inflacionarias, es decir, este exceso de plata circulando podría generar que el precio de las cosas aumente y que con la misma plata de antes no se puedan adquirir los mismos bienes. Para contener dicha inflación, las medidas del Banco Central, en general, tendrían que ir en línea con relentecer la economía, lo que en periodos post crisis puede desacelerar la necesaria recuperación.
Si a esto le sumamos que quienes mantienen este dinero en sus cuentas son las personas de mayores recursos, es seguro que serán los más vulnerables quienes terminarían pagando el precio de la inflación, siendo víctimas, una vez más, de políticas mal ejecutadas y populistas de un sector de la clase política.