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La voz al otro lado del teléfono se escucha temblorosa.“Es que es duro remover cosas del pasado y me da rabia e impotencia saber que después de algunos años, sigue pasando lo mismo y no se haga justicia”, confiesa nuestra interlocutora, quien pide mantener su identidad en reserva.
Ella hoy tiene 22 años y trabaja en una institución policial en Santiago, donde formó su familia junto a su esposo e hijo.
Hace 11, el año 2008, vivió una pesadilla cuando era alumna de atletismo del técnico de la UBB de Chillán, Pedro Catalán, denunciado por presunto abuso sexual por otra atleta local.
Tras leer esta denuncia, ella evocó su propio infierno y decidió relatarlo para cerrar el capítulo más doloroso de su vida.
“Tenía apenas 12 años”
A los 12 años, cuenta, el atletismo era su vida y por eso, en 2007, tras competir en el Campus Fernando May de la UBB, aceptó la invitación del técnico Pedro Catalán, quien la invitó a competir por la casa de estudios con la opción de ingresar becada como atleta destacada.
La oriunda de El Carmen comenzó su periplo atlético con un retiro en Las Trancas y desde el año 2008 por las tardes entrenaba en la pista de la UBB, aunque su rutina también incluía pasar por la oficina de Catalán para buscar su planilla de entrenamiento. Fue en una de esas visitas en las que sufrió el episodio que marcó su vida.
“Me metió la mano debajo del uniforme”, revela.“Fui como costumbre a su oficina y le hice mención que no podía entrenar ese día porque sentía un dolor en el muslo. Al segundo se levanta y cierra la puerta, acercándose a mí y me dice tranquila que todo va a estar bien, solo voy a revisar, mientras que con su mano por debajo de mi uniforme realiza una introducción de dedos. Al instante de comenzar esta situación mi cuerpo quedo helado y no me salían las palabras, no podía solicitar ayuda. No quedándose satisfecho con esto me sube a su escritorio y realiza tocaciones. Lo recuerdo y me da asco. No sé cómo me pude zafar de él y lo más rápido posible tomé mis cosas y salí y él me dijo ‘no le cuentes a nadie’.”, evoca emocionada.
El traumático episodio sepultó su pasión por el atletismo “porque lo único que quería era no toparme con él”. Guardó silencio un tiempo, pero su prima hizo la denuncia el 28 de mayo del 2008. Fue sometida a peritajes en el Servicio Médico Legal y quedó con tratamiento psicológico.
Prisión preventiva
El juicio duró casi dos años y Catalán estuvo más de seis meses en prisión preventiva el 2010, en la cárcel El Manzano, hasta quedar libre por falta de pruebas.
“Lo único que sé es que arruinó y me arrebató mi niñez, me da impotencia, rabia de saber que aún está vinculado con jóvenes deportistas y sigue cometiendo tales atrocidades, yo creo en cada relato de los jóvenes, que al igual que yo, le arrebataron la seguridad de un segundo a otro. Espero que la justicia no haga ojos ciegos”, sentencia otra víctima del docente de la UBB.
La denuncia de una menor de edad
El panorama judicial de Pedro Catalán es complejo porque ahora, además, enfrentará la denuncia de una menor de edad, que también fue alumna del experimentado entrenador de atletismo. La preadolescente narró el abuso del que era víctima en las oficinas de la OPD (Oficina de Protección de Derechos) en Chillán.
La profesional que recibió el relato e la menor, quien reveló que en el trayecto de la pista a su hogar Catalán le manoseaba las piernas e intentó darle un beso en la boca, denunció el caso a la Fiscalía de Chillán el 23 de mayo del 2018.
El Ministerio Público confirmó esta denuncia, pero aclaró que no puede referirse a ella, porque “está en etapa de investigación desformalizada”.
Anuncian querella y Catalán pierde membresía
Enterada de estos casos, la seremi del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género de Ñuble, Bárbara Hennig anunció que reunirán todos los antecedentes para querellarse contra Pedro Catalán e interpeló a las autoridades de la UBB para que desvinculen al docente “porque no puede dirigir ni impartir clases”.
El seremi de Deportes de Ñuble, Rodrigo Ramírez, recalcó que “activaremos todos los protocolos para apoyar a nuestros deportistas, porque esto no lo podemos dejar pasar”. Finalmente la Fedachi (Federación Atlética de Chile), informada de las denuncias contra el técnico, decidió quitarle la membresía como integrante de la Asociación Nacional de Entrenadores y la UBB evalúa su desvinculación tras un sumario.