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Señor Director:
Si el viaje en tren realmente tomara 3 horas y 40 minutos, como se prometió en 2023, esta opción sería más rápida que el avión, considerando el tiempo invertido en los procedimientos de abordaje y la distancia a los terminales. Ahora bien, si el trayecto pudiera realizarse en 2 horas y 40 minutos, como sería posible con un tren rápido que viaje a 160 km/h (tecnología que EFE ya posee), el avión no sería alternativa frente al tren.
Mientras el Ministerio de Transportes, a través de EFE, trabaja en mejorar el estándar de la red ferroviaria en infraestructura y señalización alineándose con la tendencia global hacia modos de transporte más sostenibles, el Ministerio de Obras Públicas parece avanzar en la dirección contraria. Caso repetido del cual existen múltiples ejemplos, ya sea por el sistema de incentivos o por cómo planificamos nuestra infraestructura.
En el escenario antes descrito, ¿existirá la suficiente demanda para operar vuelos comerciales? Muy probablemente no. ¿No sería mejor enfocar los esfuerzos en potenciar el tren? Muy probablemente sí.
Tomás A. Vallejos Muñoz
