Soleras rotas, hoyos, desniveles, mal diseño, poca seguridad y dimensiones mínimas, son parte de los problemas que se detectan en veredas de seis de los 10 puentes dentro de las cuatro avenidas de Chillán.
Uno de los viaductos que más problemas presenta es el de la calle 5 de Abril. Aproximadamente 55 centímetros de ancho miden sus aceras, lo que obliga a los peatones bajar a la calle cuando alguien camina en sentido contrario, poniendo en riesgo su integridad física debido al alto tránsito vehicular que circula por la vía.
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A esto se suma la inexistencia de cercas o mallas de seguridad, sobre todo en la parte oriente, lo que facilitaría la ocurrencia de accidentes con la caída de personas por el espacio descubierto y que conduce al lecho del estero Las Toscas.
Las veredas de la pasarela en calle Independencia también tienen menos de 60 centímetros. Su tamaño reducido dificulta a los vecinos(as) de la zona, en su mayoría adultos mayores y que circulan con carros de mercado, o a aquellos que de manera eventual transitan con coches para el transporte de bebés.
El camino peatonal de calle Arauco es de casi 70 centímetros de ancho y solo unos cinco más tiene el de calle 18 de Septiembre, totalizando así cuatro estructuras con menos de 80 centímetros de amplitud como acceso para los transeúntes.
El problema es de larga data, debido a que en su mayoría de trata de viaductos antiguos. Vecinos(as) de la comuna mostraron su preocupación por las condiciones en que se encuentran los puentes, por lo que hacen un llamado a su pronta mantención y mejoras.
“Imagínese que viene por acá una persona con discapacidad y debe caminar por la calle, es muy peligroso por la cantidad de vehículos que pasan. Deberían ensanchar las veredas para que la gente pase tranquila y no se exponga a accidentes”, opinó Juan Carlos Bravo, tras usar la estructura de 5 de Abril.
“Hay un riesgo de accidentes para los peatones por el flujo vehicular que es constante todo el día. Hay momentos en que se juntan dos buses en la calle y caben apretados, lo que no permite que una persona pueda bajar si quiere dar la pasada a otra; por último deberían definir el sentido del tránsito de personas para que una vereda se use de norte a sur y la otra de sur a norte”, indicó Roberto Fuentes, quien a diario recorre calle Independencia.
“Las autoridades tienen que ver esto, porque son muy peligrosas las veredas angostas y disparejas. La gente se puede caer a la calle y terminar atropellada por la velocidad que pasan los autos”, comentó Elizabeth Rivas al caminar por Arauco.
Mayor espacio
Si bien las aceras de la calle Sargento Aldea y Avenida Argentina tienen un ancho de 1,2 metros, cálculo mínimo establecido en la modificación a la Ordenanza General de Urbanismo del año 2016, físicamente estas se encuentran en mal estado.
La de la calle que conecta con el terminal rural, específicamente la del lado poniente, presenta rotura de soleras y un hoyo de casi medio metro cuadrado que permite ver varillas de fierro e incluso parte del lecho del estero Las Toscas.
En el caso de la arteria vial mayor, el desnivel que muestra al inicio y fin el camino en el sector poniente, ha provocado caídas de personas mayores y debido a su poca seguridad, ha facilitado a algunas personas intentar lastimarse arrojándose al estero, según comenta el suplementero Henry González, instalado con un kiosco hace 15 años en la esquina con calle Arturo Prat.
Tres de los viaductos más nuevos instalados dentro de las cuatro avenidas de la comuna, los de las calles Purén, Yerbas Buenas e Isabel Riquelme, a los que se suma el de calle Carrera, tienen las condiciones óptimas en cuanto a mantención de la estructura y acceso universal.
Entre 1,5 y 2,5 metros de ancho es el espacio destinado al tránsito de peatones en los últimos cuatro puentes, esto es, hasta casi dos metros más que las de calles 5 de Abril e Independencia.
Responsabilidad compartida
En líneas generales, es la Dirección de Puentes del MOP la que revisa y aprueba la estructura del puente, la DOH aprueba la modificación de cauce, el Serviu revisa y fiscaliza el proyecto de pavimentación y aguas lluvias. La municipalidad puede oficiar de unidad técnica si postula el proyecto.
En ese contexto, la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Chillán, se refirió a los problemas que generan algunos puentes del centro.
“La Municipalidad solo colabora en aspectos puntuales cuando ocurren emergencias y situaciones que requieren ayuda para la comunidad. Por ejemplo en la construcción de la pasarela peatonal al costado del puente Las Lilas y la construcción del puente sobre el canal Defensa Sur, que conectará Villa Doña Rosa con la avenida Circunvalación, lo que mejorará el flujo del tránsito en ese sector oriente de la comuna”.
Añadió que “la misma situación sucede en caminos y puentes rurales, que siendo privados, la Municipalidad realiza la mantención a petición de la comunidad, ya sea por emergencia, o para permitir el tránsito de los camiones aljibes con agua potable, los que retiran la basura y de los propios residentes”.
Agregaron que “el municipio, a través de la Secretaría Comunal de Planificación (Secpla), es la encargada de elaborar proyectos de este tipo de infraestructuras, tal como aconteció durante la década pasada con la reposición y construcción de cinco puentes que resultaron dañados por el terremoto del 27/F, o donde se requería dar continuidad a una calle (Puente Purén, por ejemplo). La misma dirección también tiene en carpeta en el costado poniente de la avenida Brasil la construcción del puente complementario que permitirá el flujo en dos pistas hacia la avenida La Castilla, y elaboró el diseño de otro proyecto de puente en la salida sur de Villa Barcelona”.
A través de un comunicado, precisaron que “la municipalidad está siempre atenta a lo que sucede con estas infraestructuras, tanto en los periodos de limpieza y mantención de canales y esteros que atraviesan la ciudad, en el caso de desbordes, rescate o accidentes de tránsito. Para ello mantiene una coordinación con los ministerios de Vivienda y Obras Públicas, las entidades policiales y de emergencia, además de privados como canalistas y otras asociaciones de usuarios de agua”.
Texto: Jorge Chávez
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