Venezuela

Señor Director:
Maduro siguió religiosamente el conocido manual de las dictaduras comunistas, los gobiernos no se entregan, las elecciones son trámites burocráticos para dar un cariz democrático y afianzarse en el poder con el predicamento de Stalin: “Lo importante no es quién vota, sino quién cuenta los votos”.
La corajuda María Corina Machado y Edmundo González, ganador de la elección, se encuentran en una situación incierta, sin poder estar en su país y que sean arrestados.
Las democracias están dando apoyo moral, pero se requiere más que eso. Tener un “gobierno en el exilio” para mantener una oposición activa y que en algún momento recuperen el poder que legítimamente ganaron. El derecho internacional reconoce los gobiernos en exilio, más aún cuando se sabe que la elección y la democracia fueron robadas por la dictadura de Maduro. Chile no debe quedarse solo en que Venezuela es una dictadura y que Maduro se robó la elección, debe reconocer que Edmundo González es el legítimo presidente de Venezuela.
Alfredo Schmidt Vivanco