Un total de 20 empresas y organizaciones de la región de Ñuble están participando en la cuarta versión del Premio Impulso, que tradicionalmente reconoce a instituciones de la región comprometidas con buenas prácticas de personas, gestión y sustentabilidad organizacional, y que este año busca destacar a las que diseñaron e implementaron medidas para enfrentar el escenario de crisis derivado de la pandemia y mantener la continuidad operacional.
Esta iniciativa es desarrollada por la Escuela de Administración y Negocios (EAN) de la Universidad de Concepción campus Chillán, en conjunto con Empresas La Discusión, y dirigida por los académicos Marcelo Oliva Abusleme y Macarena Dávila Vera.
Según reveló Oliva, se inscribieron 20 organizaciones -tres más que el año pasado- y ya se aplicaron las encuestas y se hicieron las entrevistas respectivas (de manera remota), por lo que los resultados se conocerán muy pronto, y adelantó que la premiación se llevará a fines de este mes, en una ceremonia virtual.
Compiten este año: Copeval planta Chillán, Comercial de Campo, Beneo Orafti, Alfaberries, Iansa planta Cocharcas, Isapre Colmena Chillán, Isapre Cruz Blanca Chillán, Servicio de Salud Ñuble, Automotriz Chillán, Constructora Iraira, Centro Médico Mr. Kine, Constructora Lagos, Copelec, Lunetas.cl, Cámara de Comercio de Chillán, Fundación Acerca Redes (Arauco), Servicio de Impuestos Internos Ñuble, Forsac (CMPC), Comercial Guivar y CIC planta Chillán.
El académico explicó que estas empresas están siendo evaluadas en cuatro dimensiones: colaboradores (trabajadores), proveedores, clientes y vinculación con el medio. Asimismo, detalló que se premiarán los tres primeros lugares en las categorías pequeña empresa, y mediana y grande, así como también se entregará un reconocimiento especial por el desempeño en la dimensión de vinculación con el medio.
Evaluación
Respecto a la dimensión colaboradores, “preguntamos, por ejemplo, qué medidas usaron para proteger la salud física, la salud mental, las medidas de protección del empleo, si enviaron gente a teletrabajo, si se acogieron a la Ley de Protección del Empleo, o en materia de liderazgo y supervisión, qué mecanismo utilizaron para la comunicación interna”, señaló Oliva.
También mencionó medidas de protección y apoyo a proveedores, a los clientes y usuarios, así como medidas innovadoras para mantener la continuidad operacional, por ejemplo, en el ámbito de la digitalización.
Respecto a la dimensión de vinculación con la comunidad, el experto en recursos humanos comentó que se refiere a “qué medidas implementaron para vincularse e informar al entorno donde operan y si ha habido medidas de apoyo directo a la comunidad”.
Consultado por las respuestas de las organizaciones, Oliva comentó que “en general, lo más potente es la protección de los colaboradores, por ejemplo, las más comunes son los turnos rotativos, el teletrabajo, la división de espacios de trabajo y protocolos sanitarios, reorganización del personal, barreras de control de temperatura, sanitización de zonas de trabajo, además, la gran mayoría implementó medidas de salud mental, de contención emocional, con charlas y talleres para reducir el estrés, hay empresas que crearon comités de crisis, contrataron sicólogos o empresas especializadas y también capacitaron en teletrabajo y en supervisión a distancia”.
“Otro tema importante es que se potenció lo digital, por ejemplo, se implementaron instrumentos o software para poder trabajar a distancia, para supervisar, para potenciar las ventas, e-commerce, y por lo que nos dijeron, han tenido bastante éxito, por lo que se abren nuevos modelos de negocios en este contexto de pandemia”, enfatizó el académico de la EAN UdeC, quien también hizo hincapié en la innovación y en el sentido de responsabilidad social con el entorno como elementos muy potentes.
En materia de innovación y digitalización, observó que “hay una tendencia a terminar con el papel y a fortalecer las habilidades directivas desde el teletrabajo, hay una mayor capacidad para liderar sin el sentido del control de las personas, lo que fomenta la autonomía de los trabajadores; y lo más relevante es que hay ciertos atisbos de cambio cultural al interior de estas organizaciones, en algunas se nota más, pero ellos se sienten distintos respecto a marzo, es decir, se instalaron o aceleraron nuevas habilidades”.
“Las empresas quieren medirse respecto de sus prácticas, quieren escuchar y reflexionar sobre sus actividades, mirarse hacia dentro y saber qué pueden mejorar en términos de prácticas de gestión interna, quieren hacer ‘benchmarking’, es decir, quieren saber qué están haciendo otras empresas del rubro; yo lo veo muy positivo, y el Premio Impulso es cada vez más reconocido”, reflexionó Marcelo Oliva.
