A través de un video que circula por redes sociales, vecinos de Los Lleuques, en Pinto, reportaron la presencia de puma merodeando en la ruta N-55 y en inmediaciones de negocios.
Como esta localidad está emplazada en una zona precordillerana, que es el hábitat natural de estos felinos y otros carnívoros silvestres, es factible visualizar a estas especies de noche.
El registro audiovisual del animal se efectúo pasadas las 1.00 de la madrugada del miércoles 16 de agosto por una cámara de seguridad del supermercado “La Pileta”, ubicado en calle Javier Jarpa Sotomayor 2010, que grabó su arribo al sector.
“Para nosotros perro no era, el recorrido lo venía haciendo de arriba. Yo que sepa es primera vez que se observa (un puma) en este sector, en algunas ocasiones he escuchado, pero hacia Atacalco. A mi no me da miedo, porque en realidad son animales que bajan en su minuto y después van a su objetivo, me imagino que andaba buscando comida, y después se retiró del sector. Algún tipo de preparación no necesitaríamos, porque el local y mi casa están cerrados. Personalmente no tengo más animales”, comentó la dueña del local, Inés Arias.
El vecino y dueño del supermercado “Los Cerezos”, Manuel Ocares, detalló el recorrido que hizo el animal por Los Lleuques. “El puma salió por la calle Los Mañíos. Él siempre tiene su recorrido, porque hay un mirador, por donde él baja y seguramente salió por Los Mañíos hacia la ruta 55. Después llegó por la pileta y ahí entró por calle Los Copihues hacia dentro. No me miedo para nada. Toda la gente con la que he conversado, no lo siente intimidante, ya que es normal en esta zona”, precisó.
La vecina de Los Lleuques, Valeria Mendoza, dijo que no se registraron ataques atribuibles al denominado “león chileno”, ya sea a personas u otros animales.
“No es frecuente ver (pumas). Por lo menos yo nunca había visto antes, zorros se han visto. Me causó sorpresa el avistamiento, porque es un animal grande. Cuando nos avisaron que revisáramos las cámaras, pensé que nos estaban bromeando y revisamos las imágenes de distintos puntos para ver la forma de caminar, su tamaño. Por ahora no tengo temor, porque como pasó en la noche y se vio pasar no más, y no se registró algún ataque. Hay algunas personas que dijeron que tuviésemos más precaución, pero mas allá de hacer algo, no”, relató.
Comportamiento animal
De acuerdo a la doctora, Paula Aravena Bustos, Médico Veterinario, PhD y directora del Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Concepción, la intromisión de los animales silvestres en zonas urbanizadas es más frecuente de lo que las personas perciben.
“Muchos animales silvestres que no pueden convivir con las poblaciones más arraigadas en un territorio son desplazados a la periferia por sus propios congéneres. O sea, si tenemos un grupo familiar de pudúes en una colonia relativamente estable, los pudúes, que van naciendo y que llegan a la pubertad, son desplazados por los propios adultos para que busquen su propio entorno familiar. Y con la carencia de hábitat natural estos animales comienzan a dirigirse a las periferias de los parques, reservas o áreas privadas donde exista vegetación nativa y comienza a distribuirse a plantaciones forestales, zonas agrícolas o incluso áreas más urbanizadas”, explicó.
La presencia de estos animales se ve acrecentada, además, por la falta de ambientes naturales producto de los incendios forestales y los efectos de las inundaciones, tras el sobrecrecimiento de ríos o lagos. “Hace que los animales pierdan más territorio y necesiten pasar de un bosque nativo a otro, a través de zonas urbanizadas, o que se pierdan o por la carencia de alimentos, porque no tienen debido a que las zonas están inundadas, por lo tanto, no hay ratones o por la época no hay lagartijas para comer. Zorros o guiñas, por ejemplo, también puedan acercarse más a la zonas urbanas”, añadió.
Finalmente la profesional señaló que es recomendable reportar al SAG, resguardar a los animales domésticos al interior del hogar y permitir su libre tránsito, sin interponerse en su camino, por ejemplo, para sacar una fotografía.
“Los pumas son habituales en el tránsito, lo que pasa que uno no los ve, porque son animales muy sigilosos y no gustan de nuestra presencia, nos evitan al máximo. Entonces, cuando pasan por un pueblo lo hacen de manera rápida y muy esporádicamente. Pero, en circunstancias con mucha carencia de alimentos, una o dos semanas sin comer, un joven puede querer buscar alimentos en lugares poco conocidos como pueden ser las casas. No es un peligro para la población humana, excepto que vayamos a interponernos en su tránsito o acorralarlo para tomar fotografías o capturarlo”, apuntó.
Desde el SAG informaron a La Discusión que no han recibido denuncias al respecto, aclarando que en el caso de un avistamiento no es pertinente intervenir, pues se trata de un animal silvestre al que se le debe permitir que siga su camino.
Respecto a sus protocolos, la directora regional subrogante SAG Ñuble, Liliana Plaza, señaló que depende de la situación de la especie. “Si el animal está herido, se organiza un operativo para su captura y se traslada al centro de rehabilitación de fauna silvestre. Si hay ataque al ganado doméstico, el cual es verificado por los funcionarios capacitados al respecto, se analiza la situación en conjunto con denunciantes para evaluar medidas preventivas que puedan adoptar para el resguardo de sus animales”, informó.
Ante un nuevo avistamiento la autoridad recomendó evitar acercarse al animal y en caso que se produzca un ataque al ganado doméstico o se advierta que el animal tiene algún tipo de lesión, denunciar de inmediato al SAG en la oficina más cercana o al correo [email protected]
