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Los vecinos del sector Bustamante de Coihueco se mostraron conformes con la resolución emitida por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) que aceptó el plan de cierre de plantel de cerdos Santa Josefina de la empresa Agrícola y Frutícola Veneto Ltda., que fijó su clausura definitva para abril del próximo año, con un despoblamiento progresivo que debe terminar el 31 de marzo.
Sin embargo, la comunidad de Bustamente continúa en alerta por la posibilidad de que la empresa, una vez clausurada, vuelva a evaluarse ambientalmente y obtenga una Resolución de Calificación Ambiental (RCA), revocada a la empresa en 2012, lo que motivó la sanción de cierre.
Cristian Lineros, encargado de la oficina regional de la SMA en Ñuble, explicó ayer a los vecinos los alcances del plan. Rosa Saldías, residente de la localidad, quien impulsó las acciones de denuncia contra el plantel, manifestó que “quedamos conformes, nos trajo la resolución, repartió formularios sobre cómo iba a ser el plan de cierre, y los vecinos se lo pudieron llevar a sus casas”.
Sobre la posibilidad de que la empresa vuelva a operar, Saldías enfatizó que “también pueden tener un proyecto paralelo mientras que se cierre, nos preocupa porque es continuar con lo mismo, si ellos presentan su Declaración de Impacto Ambiental, hay que pedir participación ciudadana y volver a hacer todo de nuevo. Estaremos atentos a los procesos, y a que se cumpla el plan de cierre, no queremos que la empresa vuelva a instalarse cerca de nuestros cultivos”.
En tanto, Bernardo Zúñiga, vecino del sector, sostuvo que “me pareció muy bueno el trabajo de las autoridades de la nueva región. El plazo nos parece razonable, pero nosotros no estamos de acuerdo con que vuelva y de ser así tiene que haber un proceso de participación ciudadana donde nos vamos a oponer y debatiremos el proyecto”.
Ricardo Frez, abogado de los vecinos, quienes presentaron una querella por desacato en Fiscalía y un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones, analizó que “la reunión con la SMA nos dejó conformes, son varios meses de espera, pero entendemos que se debe resguardar el bienestar de los animales. Sin embargo, existe un escepticismo de parte de los vecinos en cuanto a la confiabilidad que el plantel Santa Josefina cumpla con el plan”.
Frez destacó que la posibilidad de reabrir luego de la clausura, “lamentablemente es una realidad que está presente. El peor escenario podría ser incluso que ellos revirtieran el rechazo que el Servicio de Evaluación Ambiental dio respecto a su anterior RCA, lo que significaría que ellos tuvieran nuevamente el permiso y tuvieran las facultades para volver a funcionar, pero es difícil porque el rechazo a su reclamación estaba bien fundamentado. Si se llega a revertir, los vecinos pueden intervenir porque estuvieron en el proceso de participación ciudadana, por lo que tenemos también potestades para acudir al Tribunal Ambiental”.
Y agregó: “lamentablemente no existe un Plan Regulador que limite al plantel para ubicarse en zona, que es de vocación totalmente agrícola, incompatible con una empresa ganadera de este tipo, que no tiene los cuidados mínimos para convivir con el entorno. Esperamos gestionar con la Seremi de Salud y Medio Ambiente que se tomen muestras en la zona para que ellos aseguren que más allá de la clausura del plantel, el entorno que queda está sano para que los vecinos puedan desarrollar sus actividades agrícolas sin problemas”.