Vecinos manifestaron su preocupación a raíz de la nueva concesión de la ruta Talca-Chillán, que considera dos nuevos accesos a la capital regional ingresando por los sectores de Parque Lantaño y Sepúlveda Bustos.
La presidenta de la junta de vecinos de la Villa Padre Hurtado, Iris Salazar, cuestionó que el proyecto contemple la instalación de pórticos de telepeaje, ya que perjudicaría a los residentes de la zona.
“No estamos de acuerdo de que nos llenen de peajes para todo, entonces nos ayudan por un lado pero perjudican por el otro, porque los mismos locatarios que viven en el sector van a querer utilizar este acceso pero si le van a poner un peaje no va a ser beneficioso para ellos. Es el mismo tema que tiene la gente de Puente Ñuble que tiene que venir a Chillán y tienen que pagar peaje, entonces es como limitar mucho, ya está bueno de tanto peaje, eso es lo que no nos gusta de este proyecto”, recalcó la dirigenta.
Por su parte, el intendente Cristóbal Jardúa, quien ejerció hasta la semana pasada como seremi de Obras Públicas, señaló que próximamente darán a conocer el proyecto a la comunidad y resolverán sus inquietudes.
“Es un tema que falta comunicarlo de mejor manera, conversé ayer con el Seremi (s) de Obras Públicas que con gente de la Dirección General de Concesiones del MOP va a ir informando a la comunidad la realidad de lo que va a significar el proyecto de licitación del tramo Talca-Chillán de la Ruta 5”, dijo.
Cabe recordar que el día de ayer un grupo de vecinos de Ñiquén presentaron un recurso de protección contra las obras de la nueva concesión ante la Corte de Apelaciones de Chillán, pues aseguraron que la iniciativa “contemplan el cierre de distintos accesos a localidades rurales en que la única vía de acceso es a través de la carretera, por lo que los afecta y perderían la conectividad”. Además, argumentaron su rechazo a los telepeajes.
Texto: Jorge Hernán Quijada/ Antonieta Meleán