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El comienzo de la primavera marca también una mayor intensidad en el comercio local, no solamente para aquellos establecidos, sino también para los cientos de vendedores ambulantes que cada día abarrotan las veredas y espacios públicos de la ciudad.
El lunes pasado, la autoridad local anunció nuevas acciones para fiscalizar el uso de sólo espacio autorizado, evitando con sanciones el uso inapropiado de espacios. Además, detalló que abrirán en Diagonal Las Termas un espacio para permitir que más de 500 vendedores ambulantes puedan ofrecer sus productos de forma ordenada, esto sólo durante el mes de septiembre, que marca un alza en la actividad comercial en general.
Una larga historia
El comercio ambulante es una actividad que se desarrolla en los espacios públicos, en las veredas principalmente, y son los vecinos de los sectores donde hay mayor actividad de este tipo los que mejor conocen los pro y los contra de esta labor.
Mirta Vera, presidenta de la Junta de Vecinos Solidaridad, afirmó que “yo tengo dos opiniones, estoy de acuerdo en que a la gente le den la oportunidad para trabajar, porque hay gente que con lo que trabaja el sábado y domingo es con lo que comen, pero también está el otro lado, los que muchas veces roban y van a vender esos productos al persa”.
La dirigenta agregó que “soy de la idea que la Municipalidad vea bien, que las personas que realmente necesitan estar ahí sean las que tengan el permiso, porque así evitamos la propagación de gente que vaya a vender cosas robadas, o que una persona tenga más de un permiso, porque en el fondo tienen negocios ya más grandes, que sea transparente, que se sepa quién es, qué va a vender, de dónde consigue los productos”.
Pero ése no es el único problema que ven los vecinos. “Lo otro, como Junta de Vecinos, es que la municipalidad se haga cargo de limpiar la calle, la vereda, el estacionamiento que tengan los feriantes, ahora tenemos una pelea constante con los feriantes con respecto a la limpieza, dejan todo cochino, si no venden dejan los productos botados y para nosotros es un problema”, explicó Vera.
Por su parte, Cecilia Henríquez, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, afirmó que “la verdad es que ése es un problema gravísimo, se están instalando en las veredas de las casas, los vecinos no pueden salir porque están ocupando el acceso a sus viviendas, ocupando las rejas para colgar sus bolsos y de verdad crea problemas con todos los vecinos; la gente, lamentablemente, ocupa hasta de baño todo el sector, significa que los dueños de las casas son los que tienen que limpiar eso, así que a esperar la nueva normativa que se está implementando”, declaró.
Competencia desleal
Desde la Cámara de Comercio de Chillán, Alejandro Lama, su presidente, manifestó que “todo lo que sea una acción frente al comercio que se ejerce en las veredas, nos parece a nosotros que va en el camino correcto, pero la Municipalidad ha dicho muchas veces que va a tomar cartas en el asunto y no lo hace”, recordó.
El empresario comentó que “me parece que la medida de fiscalizar y limitar que propone la municipalidad está bien, así debió haber sido siempre en realidad, más que nada, nunca debió la Municipalidad haber otorgado permisos precarios para que se venda en la vía pública”, planteó.
Lama recordó que “el gobierno de Aldo Bernucci fue el primero que en el año 1996 inventó darle permisos precarios a quienes están vendiendo en la vereda, éste es un problema heredado por la actual administración comunal, pero tampoco ha tenido el ánimo o el deseo de darle solución a esta cosa”, se lamentó.
“La vereda es para que nosotros transitemos”, argumentó el dirigente gremial, quien expuso que “lo que sucede aquí en Chillán, la voluntad de tener estos permisos, en otras municipalidades simplemente no existen”, dijo refiriéndose a Providencia.
Sin embargo, Lama aseguró que “queremos que los comerciantes hagan su pega como corresponde, bajo techo, con las medidas de seguridad que corresponden, pero no en las veredas”, concluyó.