Este martes fue realizada en Chillán Viejo la segunda jornada de participación ciudadana en el marco del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto de relleno sanitario que propone la empresa Inser S.A., en el sector rural de Llollinco, junto al actual recinto de acopio y disposición final de desechos domiciliarios e industriales de Ecobío.
La ingeniera agrícola y profesional del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la Región del Biobío, Sandra Barrera, planteó que esta es la segunda actividad similar que se realiza en el proceso de análisis de esta propuesta empresarial, pues hubo modificaciones que hicieron necesaria una nueva fase de participación ciudadana.
La empresa, que ha ingresado en cinco oportunidades el proyecto al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), tras acoger observaciones de entidades estatales y de vecinos, modificó algunos aspectos sustanciales del relleno sanitario, lo que derivó en que se convocara a esta “casa abierta”, donde la firma y consultores entregaron antecedentes generales y específicos de la iniciativa. A su vez, el SEA proporcionó antecedentes referidos a la forma en que los vecinos pueden hacer llegar sus observaciones.
El proyecto, si bien está siendo tramitado en la Región del Biobío, ya que ahí ingresó antes de que Ñuble se convirtiera en región, finalmente será votado en Ñuble por parte del intendente y el conjunto de los secretarios regionales ministeriales locales de todas las entidades que participan del estudio de esta iniciativa.
El proyecto presentado a evaluación, denominado “Centro de Manejo Ambiental Ñuble Sustentable”, consiste en la construcción, operación y posterior cierre de un centro de manejo habilitado para la disposición final de aproximadamente 7.565 toneladas mensuales de residuos sólidos domiciliarios (RSD) y asimilables que se generen en la Región de Ñuble y la comuna de Cauquenes.
El plan considera, agregó el ingeniero ambiental de la empresa, Cristian Morales, un mejor tratamiento de los lixiviados generados en el relleno y además una planta de valorización de residuos a partir de productos que se separen en origen, como papeles, cartones, vidrios y otros.
Observaciones
Luis Mendoza, vecino del sector de Pan de Azúcar en Chillán Viejo, planteó que “nosotros esperamos que este proyecto tenga una evaluación ambiental precisa, lo mismo que esperamos del proyecto de ampliación de Ecobío que necesita un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y no solo una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) como ocurrió”.
Ulises Lari, dirigente vecinal y ambiental del sector rural de Chillán Viejo, agregó que “desde el principio hemos planteado que este proyecto, junto a otros, generan una sinergia de los impactos, lo que afectará aún más el medio ambiente”.
Agregó que en la zona existen además el relleno de Ecobío, una planta de tratamiento de aguas servidas, un plantel de cerdos que pasará desde 40.000 a más de 100.000 ejemplares, entre otras iniciativas que rechaza la comunidad.
La ciudadanía tiene hasta el 26 de junio como plazo para ingresar las observaciones y al proyecto.