El Ministerio de Economía prevé que el lunes será publicada en el Diario Oficial la nueva Ley Marco de Autorizaciones Sectoriales (LMAS), cuyo objetivo es simplificar la obtención de permisos, entregando mayores certezas a los proyectos de inversión. Busca reducir entre 30% y 70% los tiempos de tramitación de permisos sectoriales, simplificando y modernizando los procesos administrativos de los proyectos.
“Esta es una normativa muy esperada por el sector privado, ya que facilitará la creación de más y mejores empleos. Nuestro principal objetivo es que quede totalmente operativa durante este gobierno”, indicó el ministro de Economía, Álvaro García.
Una de las primeras medidas que empezará a regir es la tramitación paralela de autorizaciones, un nuevo principio clave en la simplificación administrativa que permitirá a los titulares de proyectos tramitar de forma más ágil y simultánea los permisos. De esta forma, se prohíben las exigencias de trámites secuenciales.
García explicó que “estamos preparados para esta nueva etapa que implica la dictación de al menos 29 reglamentos tanto para ejecutar la Ley Marco como para intervenir las 46 leyes sectoriales como Código de Aguas, Servicios Eléctricos, Código de Minería, entre otros”.
Beneficios
Ricardo Salman, presidente de Corñuble, destacó los beneficios, pero advirtió que “no es una varita mágica”. Afirmó que “la Ley puede recortar tiempos y dar certezas desde el primer día, sobre todo, a pymes y proyectos medianos”, sin embargo, respecto a sus efectos, comentó que “50% o más dependen de reglamentos, personal y gestión. Y la discrecionalidad política en instancias ambientales de alto nivel no desaparece”.
El dirigente manifestó que la reducción de los tiempos “es viable, pero condicionado a dos cosas: primero, que los 29 reglamentos definan bien herramientas como las Técnicas Habilitantes Alternativas (THA) -declaraciones juradas/avisos para permisos de bajo riesgo-; y que haya capacidad humana y tecnológica en los servicios para cumplir los plazos”.
En Ñuble sus efectos se podrían percibir en variados sectores. Según explicó Salman, en el agro, los permisos de la DGA, la DOH y el SAG podrán correr en paralelo; y los trámites simples podrían resolverse con THA, logrando un ahorro de semanas o meses. Esto favorecería inversiones en riego, bodegas y habilitaciones menores.
En energía, apuntó que los proyectos de fuentes renovables se beneficiarán por plazos tope y tramitación simultánea (SEC, DOM, Vialidad, etc.), lo que permitirá adelantar su entrada en operación.
En los sectores forestal e industrial, el presidente de Corñuble sostuvo que “la estandarización, plazos y posibilidad de THA en habilitaciones de bajo riesgo reducirán la incertidumbre y los tiempos para ampliaciones o adecuaciones”.
En tanto, en la construcción, “al incorporar a la DOM al marco procedimental con plazos y trámites digitales, los permisos de edificación y las recepciones de obras deberían acelerarse, lo que será clave para reducir el déficit habitacional”, dijo.
Salman valoró que “habrá beneficios inmediatos, como la tramitación en paralelo, la ventanilla única y los plazos máximos para resolver autorizaciones sectoriales, con uso de silencio administrativo positivo en casos definidos”.
Pero, por otro lado, llamó la atención sobre las capacidades de los servicios públicos a nivel regional para cumplir con esos plazos. “Los servicios en Ñuble requieren capacitación y refuerzos de personal para cumplir plazos sin caer en cuellos de botella”, aseveró.
