El fiscal nacional, Ángel Valencia, se refirió a los delitos violentos que se han producido durante la última semana en diferentes regiones del país.
El primer caso se dio el miércoles de la semana pasada en Rancagua, cuando un grupo de sujetos secuestró a un empresario desde su lugar de trabajo. Tras el pago de un rescate, la víctima fue liberada cerca de 40 horas después.
Otros dos casos similares se vivieron en Iquique el pasado viernes. Los afectados fueron un chileno y un boliviano, quienes fueron rescatados con vida.
Además, este lunes se registró el asesinato de un agricultor en Pomaire, comuna de Melipilla, en medio de un violento robo en el que un grupo de delincuentes sustrajo $20 millones.
En conversación con CNN, Valencia señaló que “hay un aumento muy significativo de las denuncias por secuestro en general entre el año 2021 y 2022. Las causas más frecuentes no son aún los secuestros extorsivos, todavía se encuentran dentro de las más frecuentes aquellas que son del ámbito doméstico, pero sin perjuicio de ello hay un aumento y muy significativo”.
“En los fenómenos que resultan más preocupantes del último tiempo, son aquellos efectivamente en los que participan extranjeros. Tal como se ha podido apreciar en las detenciones que se practicaron en Rancagua hace algunos días, en muchos de estos casos se trata de personas que ocultan su identidad, que ingresaron de manera irregular, que no se han enrolado, que nos entregan nombres falsos”, agregó el persecutor.
Por otra parte, precisó que es difícil predecir si esta cifra va a seguir incrementándose durante los próximos meses o años, pero que es una situación muy preocupante.
Pagos a secuestradores
El fiscal nacional evitó referirse a las declaraciones del diputado Diego Schalper (RN) y de la ministra Carolina Tohá respecto al pago de un rescate para liberar al empresario de Rancagua.
“Creo que no me corresponde opinar respecto de las actuaciones de la señora ministra o del diputado, pero sólo quiero insistir en lo que planteamos ese día en Rancagua, en orden a que las circunstancias de cómo se llevan adelante estos procedimientos durante el tiempo en que las personas se encuentran cautivas tiene que manejarse la información con la mayor prudencia y con la mayor reserva”, dijo.