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“Quiero terminar mi educación por motivos de trabajo, ya que hoy en día piden cuarto medio para todo y después de esto espero perfeccionarme en otras cosas como electricista o mecánico”, fueron las palabras de Pedro Celaya, una de las siete personas que forman parte de la nivelación de estudios que se realiza en la Hospedería Municipal de Chillán.
El santiaguino está completando el tercero y cuarto medio y es un ejemplo de superación que es uno de los objetivos sociales que se impulsan desde el lugar que a diario recibe personas en situación de calle que buscan refugio y una alternativa para mejorar sus condiciones de vida.
Franco Dueñas, coordinador de la Hospedería Municipal, destacó el aumento de interesados por nivelar los estudios, cifra que pasó de dos personas en el 2023 a los siete de este año. Además, agradeció el apoyo del Liceo Vida Nueva y el Colegio Altazor, desde donde se coordinan los profesores y la entrega de materiales.
Las clases se imparten de lunes a viernes y para lo cual se habilitó una sala especial para mejorar las condiciones de estudio con computadores y escritorios para los alumnos. “Fue una necesidad buscar un lugar dentro de la hospedería para que las personas puedan estudiar libre de ruido, es por eso que decidimos con el equipo, implementar una sala con computadores y escritorios”, explicó Franco Dueñas.
De esta manera los usuarios de la Hospedería Municipal se benefician con fortalecimiento en el área laboral, salud y también en el ámbito educacional, logrando un importante avance social. “Es súper positivo para las personas que están en la hospedería porque dentro todas las áreas que trabajamos es relevante que cumplan con esta área para que puedan insertarse en el mundo laboral”.
Las clases se imparten de lunes a viernes durante la tarde, de acuerdo a los horarios que se acomoden a los usuarios de Hospedería y su gran objetivo es tener mayores competencias al momento de buscar trabajo, tal como lo expresó Josué Chávez, quien llegó a Chillán desde Santiago. “Después me gustaría estudiar una carrera, algo técnico, y juntar plata para ser alguien más. Por el momento me ha costado ya que hace cinco años que no tomaba un cuaderno o un lápiz, pero todo es posible”.
Jonathan Contreras está nivelando primero y segundo medio y su sueño es realizar un curso de peluquería y trabajar en dicho rubro. “Me cuesta inglés y matemáticas, pero en lo demás ando bien. Nos han enseñado súper bien, se acomodan mucho, las instalaciones son buenas para estudiar, uno tiene que poner de su parte, se nos dan las herramienta y el cariño que uno necesita, así que todo se puede lograr”.
Zoraya Martínez, directora de Dideco, dirección de la cual depende la Hospedería Municipal, destacó el trabajo y la habilitación de la sala para estudios.